A medida que avanza el verano, la presencia de chicharritas en los cultivos de maíz muestra un incremento previsible, aunque lejos de los niveles críticos observados en 2024. Según el 13° informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, las poblaciones del insecto siguen siendo considerablemente menores que el año pasado, y las intervenciones tempranas han mostrado resultados positivos en su control.
La presencia de #chicharritas aumentó, como se esperaba, pero la situación está muy lejos de la de hace un año. Monitoreo frecuente y control temprano, las claves. %uD83D%uDD0D
%uD83C%uDF3DAccedé al informe completo: https://t.co/nGx9OSExUy#Chicharrita #Monitoreo #Agricultura #DalbulusMaidis— MAIZAR (@maizararg) February 12, 2025
Entre el 24 de enero y el 7 de febrero, se relevaron 410 localidades en Argentina y 13 en Uruguay, registrando un aumento esperado de capturas, pero en un contexto mucho más manejable.
La diferencia con 2024 es notoria: en la campaña pasada, algunas trampas llegaron a capturar hasta 1.000 chicharritas por semana, mientras que este año los valores son mucho más bajos.
La mayoría de los cultivos están en estados avanzados, reduciendo su susceptibilidad al achaparramiento y otras enfermedades asociadas.
En las zonas donde se implementó un control temprano, los resultados han sido eficaces, logrando mantener las poblaciones de la plaga bajo control.
"El incremento era esperable para febrero, pero los valores están muy lejos de los del año pasado", explicó Alejandro Vera, investigador de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) y coordinador de la Red.
"Además, en muchas zonas los cultivos ya han superado las etapas más vulnerables, lo que reduce el riesgo de pérdidas productivas", agregó.
NOA (Noroeste Argentino):
Presencia de chicharritas en 69% de las 76 localidades relevadas, pero con predominio de bajos niveles de infestación (1 a 20 adultos por trampa).
Monitoreo intensivo recomendado en lotes en etapas avanzadas para evitar riesgos en el período crítico de susceptibilidad.
NEA (Noreste Argentino):
67% de las 75 localidades reportaron presencia del vector.
Chaco y Santa Fe registran las concentraciones más altas, y comienzan a detectarse poblaciones en el noreste de Santiago del Estero.
Litoral:
Leve disminución en las capturas (60% de trampas con detecciones).
Corrientes sigue liderando los niveles más altos, con Mercedes como localidad más afectada.
Aumento de detecciones en Entre Ríos, lo que requiere monitoreo constante, especialmente en maíces tardíos.
Centro Norte:
40% de las 74 localidades registraron presencia del vector, con predominancia de bajos niveles (1 a 4 adultos por trampa).
Se recomienda monitoreo frecuente en cabeceras de lotes para detección y control oportuno.
Centro Sur:
93% de las 150 localidades no registraron presencia de chicharritas, aunque hubo un leve incremento en Buenos Aires y Córdoba.
Baja presencia en esta región, pero se recomienda seguir con monitoreos en lotes tardíos.
Si bien la presencia de chicharritas está en aumento, la situación no representa el riesgo del año pasado. El monitoreo temprano y el control oportuno han sido eficaces, especialmente en Chaco y Tucumán.
Las estrategias de manejo integrado de plagas y seguimiento constante de los lotes siguen siendo claves para minimizar el impacto de Dalbulus maidis en los cultivos de maíz.
Para acceder al informe completo: Red Nacional de Monitoreo