El uso del plaguicida clorpirifos en México sigue generando preocupación, ya que su aplicación continúa sin restricciones a pesar de estar prohibido o restringido en la Unión Europea y algunos países de América Latina debido a sus efectos perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente.
Un estudio realizado en una zona con alta actividad agrícola de Nayarit, al oeste de México, reveló que el clorpirifos es el plaguicida más vendido en el país y su presencia se encuentra por encima de los niveles permitidos en suelo, agua y en pescados. Este compuesto, utilizado para el control de plagas, no solo afecta a insectos, sino también a animales, incluidos los seres humanos.
La Unión Europea ha nominado el clorpirifos para su eliminación mundial en el Convenio de Estocolmo debido a su toxicidad, persistencia, bioacumulación y desplazamiento a grandes distancias. Sin embargo, en México se han autorizado diversos usos de este insecticida en los últimos 40 años, incluyendo el control de plagas en hogares, cultivos, ganado, campos de golf y control de mosquitos transmisores de enfermedades.
La exposición al clorpirifos afecta a trabajadores agrícolas, consumidores y habitantes rurales y urbanos, y no existen dosis seguras para evitar daños en el desarrollo infantil y el desarrollo cerebral y cognitivo. A pesar de estas evidencias y de las prohibiciones en otros países de la región, en México no se han implementado medidas para restringir o disminuir su uso.
En países como Colombia y Perú, se han tomado acciones para suspender y prohibir la comercialización de productos químicos con clorpirifos. En Argentina, se prohibió su uso y comercialización desde 2021, pero aún persisten desafíos en cuanto a la difusión de la prohibición y el control efectivo.
Expertos y activistas en el tema instan a una transición hacia estrategias ecológicas para la disposición final de estos productos, a la vez que fomentan el uso de alternativas más seguras y sustentables en la agricultura. La protección de la salud humana y del medio ambiente es una prioridad en esta discusión, y se espera que se tomen medidas concretas para reducir el uso y el impacto del clorpirifos en México.