Este fenómeno, que ha registrado un aumento considerable en los últimos meses, afecta tanto a los trabajadores como a la cadena productiva y a los consumidores finales.
Desde la entidad advirtieron que los ataques no solo ponen en riesgo la integridad física de choferes y peones que operan estos vehículos, sino que también generan importantes pérdidas económicas por el daño a los camiones y a la mercadería sustraída. Además, destacaron un aspecto crítico: la pérdida de trazabilidad de los productos robados.
La trazabilidad es un factor clave para garantizar la seguridad y salubridad de la carne que llega a los consumidores. Sin ella, se desconoce el destino y las condiciones en las que circulan estos productos, lo que pone en peligro la salud pública. "Este delito compromete la confianza en un sector esencial y requiere una respuesta urgente y efectiva de las autoridades", manifestaron desde CAMyA.
El reclamo del sector apunta a la necesidad de medidas concretas para combatir este tipo de delitos y proteger la integridad de los trabajadores, los bienes y los recursos involucrados. La Cámara subrayó la urgencia de acompañar al sector en la prevención y lucha contra estos robos, en un momento clave para el abastecimiento de carne.
Finalmente, CAMyA hizo un llamado a las autoridades competentes para reforzar la seguridad en las rutas y zonas afectadas, destacando la importancia de garantizar que los productos lleguen en condiciones óptimas a la mesa de los consumidores.