La actividad en Brasil registró en enero su mayor caída en diez meses, evidenciando un dato más negativo que el que preveía el mercado y dando así comienzo a un año en el que se espera que la actividad del principal socio de Argentina se estanque luego de crecer 4,7% en 2021. Es por eso que analistas advierten por el impacto que este escenario puede tener en el intercambio comercial, con caída de exportaciones y un posible déficit en la balanza.
Según informó el Banco Central de Brasil la semana pasada, la economía de ese país se contrajo 1% mensual en enero, después de tres meses consecutivos de crecimiento. Según datos difundidos por el Ministerio de Economía, la perspectiva de crecimiento de su economía para este año se redujo de 2,1% a 1,5%. Un dato por encima de lo previsto por los privados (ronda el 0,5%) y el FMI (0,3%).
Además, el Ministerio de Economía revisó al alza sus proyecciones de inflación para este año, que pasaron de 4,7% a 6,55%. Es por eso que el Banco Central del país vecino decidió un nuevo aumento de tasas de interés de referencia la semana pasada, que pasó de 10,75% a 11,75% anual: su nivel más alto desde abril de 2017.
Al analizar ese escenario, el consultor económico Santiago Manoukian sostuvo a Ámbito: "La caída de enero fue bastante peor de lo que esperaba el mercado, que pronosticaba una contracción del 0,25%. En la última semana, lo que se ve en la encuesta de expectativas que realiza el Banco Central, es que los analistas apuntan a una mayor inflación para este año y por eso se apuesta a mayores tasas de interés para poder aplacar esa mayor inflación esperada. Pero, por otro lado, también los analistas esperaban un poco más de actividad. En cualquier caso, se espera que la actividad económica se desacelere bastante este año en Brasil. Es que, en un contexto en el que las perspectivas para la actividad este año son bastante desafiantes, en Brasil se enfrentan distintos condicionamientos: a los ya mencionados y a los globales, se le suma la incertidumbre por las elecciones que hay en octubre".
Con todo, Manoukian se refirió al impacto que esta realidad del principal socio de Argentina puede tener en el comercio bilateral: "En medio de este contexto, es esperable que haya una moderación del comercio bilateral entre los dos países. Pero a la vez, como se espera que Argentina crezca un poco más, es probable que el déficit con Brasil se vuelva más negativo este año. Por supuesto que el Gobierno, mediante controles a las importaciones, puede hacer que esto se modere. Pero la realidad es que la dinámica sin controles, mostraría un desmejoramiento en el resultado comercial para Argentina este año. De esta forma, este año volveríamos al tradicional déficit que mantenemos con nuestro principal socio comercial. El año pasado habíamos alcanzado un superávit de apenas u$s66 millones en un contexto de controles".
Exportaciones
El efecto de la contracción en la caída de la economía brasileña ya se comenzó a percibir en la balanza comercial de febrero. En ese mes, debido a la reducción de exportaciones y una aceleración en las importaciones, el comercio bilateral dejó el déficit más elevado desde mayo de 2020, equivalente a u$s251 millones.
"Por el lado de las exportaciones, las ventas a Brasil en febrero evidenciaron la mayor caída interanual desde diciembre de 2020 (-12,1% i.a.), alcanzando apenas los u$s792 millones, la menor cifra mensual de los últimos 14 meses", analizaron desde la consultora Abeceb, y agregaron: "En este sentido, una actividad económica casi planchada en Brasil y con la puerta abierta a una cuasi recesión en 2022 (con una proyección de +0,3% para el PBI como consecuencia de la turbulencia política en la previa de las elecciones presidenciales, la incertidumbre fiscal ante la flexibilización del techo de gasto, el bajo nivel de confianza de la población y el impacto recesivo de una tasa de interés positiva elevada) es una mala noticia para las exportaciones industriales argentinas".
Así, según concluyeron desde la firma, "si bien se espera un buen desempeño del sector externo para 2022 (aunque no tan bueno como 2021), la historia no parece ser la misma para el Comercio Bilateral con Brasil, donde el efecto negativo de una cuasi recesión en nuestro país vecino primaría sobre una mejora de la competitividad ensanchando aún más el rojo comercial".