Los precios del cacao han alcanzado cifras históricas, con futuros negociados en Nueva York que rompieron la barrera de los US$6,000 por tonelada a finales de febrero, un hito inédito desde la década de 1980. Este incremento, que se atribuye principalmente a la propagación de enfermedades en los cultivos de cacao en África -responsable del 70% de la producción mundial-, está provocando un efecto dominó en el mercado del chocolate, elevando los costos de producción y, en algunos casos, reduciendo el tamaño de los productos ofrecidos por gigantes como Mars Inc. y Hershey's.
El impacto del alza en los precios del cacao no solo pone en jaque a la industria chocolatera, sino que también presenta una ventaja competitiva sin precedentes para América Latina, donde el cultivo de cacao está en auge. Expertos señalan que la región, con sus cacaotales jóvenes y menos propensos a enfermedades comparados con África Occidental, está en una posición privilegiada para beneficiarse de esta coyuntura.
Según Alexandre Augusto Pereira Gaino, profesor de Economía en ESPM Brasil, el aumento en el precio del cacao representa mayores ingresos para los productores latinoamericanos y estimula la inversión en la expansión de las plantaciones y la mejora de la productividad. Esto podría, a su vez, incrementar la producción local y aprovechar la creciente demanda global de chocolate, aunque con el desafío de mantener los costos de producción controlados sin sacrificar la calidad.
La Organización Internacional del Cacao (ICCO) estima que la producción de cacao en América fue de 1'052,000 toneladas en la campaña 2022/23, con expectativas de un aumento del 5% para la temporada 2023/24, liderado por Ecuador y Brasil. Estos países están emergiendo como jugadores claves en el mercado global de cacao, aprovechando los altos precios para expandir su cuota de mercado.
El especialista de Fedecacao en Colombia, Oscar Dario Ramírez, destacó que el alza en los precios beneficia directamente a las familias productoras, permitiéndoles invertir en técnicas que potencian los rendimientos por hectárea y combaten enfermedades como la monilia, lo que contribuye a una producción más robusta y de mayor calidad.
Sin embargo, para capitalizar plenamente esta oportunidad, los productores de América Latina deben enfrentar desafíos significativos, incluida la necesidad de invertir en la rehabilitación de plantaciones y en la prevención de enfermedades como la pudrición de la vaina helada. Además, se enfatiza la importancia de preservar y expandir la base genética del cacao para asegurar la sostenibilidad y la resiliencia de los cultivos ante futuros brotes de enfermedades.
En este contexto, la actual alza en los precios del cacao no solo representa un desafío para la industria del chocolate a nivel global, sino que también ofrece una ventaja estratégica para América Latina, que podría consolidar su posición como una región productora clave en el mercado mundial del cacao, beneficiándose de condiciones favorables para expandir su producción y diversificar su oferta en el mercado internacional.