"Las lluvias de hace una semana atrás le dieron un punto de giro a la campaña gruesa. El fantasma del desastre productivo del 2018 queda detrás; se estiman 2 Mt (millones de toneladas) más en soja y 2,5 Mt más en maíz que un mes atrás", destaca el informe de estimación agrícola mensual de la entidad rosarina. Pocas cosas son tan bienvenidas en el campo como las lluvias, y mucho más en un año "Niña", caracterizado por escasez de agua en los meses de verano, cuando los principales cultivos de la cosecha gruesa (soja, maíz, y en menor medida sorgo) necesitan buenos niveles de humedad para que los granos crezcan y se obtengan buenos rendimientos.
Tras las intensas lluvias de los últimos días, en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estiman una mejora de entre 4% y 5% en la producción de maíz y soja.
Concretamente, según la proyección de cosecha de febrero la soja llegará a 49 millones de toneladas, dos millones más que en la estimación de enero, mientras que en el caso del maíz, pasará de 46 millones de toneladas a 48,5 millones.
Según la proyección de cosecha de febrero la soja llegará a 49 millones de toneladas, y la de maíz, pasará de 46 millones de toneladas a 48,5 millones.
"Las lluvias de hace una semana atrás le dieron un punto de giro a la campaña gruesa. El fantasma del desastre productivo del 2018 queda detrás; se estiman 2 Mt (millones de toneladas) más en soja y 2,5 Mt más en maíz que un mes atrás", destaca el informe de estimación agrícola mensual de la entidad rosarina.
El inesperado caudal de las lluvias de fines de enero y principios de febrero le dio un vuelco a la campaña de soja", apuntó BCR. Y agregó que "la franja central dejó atrás la falta de agua, y ahora con excelentes reservas en los suelos el cultivo atraviesa sus etapas críticas sin limitantes ni estrés".
Las oportunas lluvias de fines de enero tuvieron un efecto positivo en la proyecciones de cosecha de los principales cultivos del país. Aunque algunas estimaciones privadas aún están evaluando si ajustan las proyecciones al alza.
En el caso de la soja la Bolsa de Rosario explicó que la caída de agua "desbarató los efectos de una gran ola de calor y pusieron punto final a una sequía que venía condicionado al cultivo desde sus inicios en la franja central del país".
En ese sentido, la soja de primera y de segunda tiene condiciones de buenas a muy buenas, lo que permite estimar un rinde promedio nacional de 29,2 qq/ha (quintales por hectárea).
"Esto es casi un quintal más que el promedio nacional de los últimos 8 años, cuando hasta hace un mes se proyectaban rindes por debajo de la media", explicó la BCR. Santa Fe, Entre Ríos y el norte de la provincia de Buenos Aires son las zonas más beneficiadas por el cambio climático. Santa Fe lidera las estimaciones de rinde con 34 qq/ha.
También en el norte del país, las lluvias mejoraron el perfil productivo de la campaña y en Chaco y Santiago del Estero "el potencial de la soja está intacto".
En el caso del maíz, la entidad señala que la cosecha tendrá un incremento del 5% en volumen, a partir de un rendimiento de 79,6 qq/ha a nivel nacional, por lo que "se estima 48,5 M de Tn la producción de maíz 2020/21".
No es poca cosa. De confirmarse, se ubicará apenas por debajo del récord de cosecha alcanzado en las dos últimas campañas (51,5 Mt).
En el ranking de provincias productoras, nuevamente Santa Fe lidera los rindes con 92,5 qq/ha, seguida por Córdba (87,8 qq/ha), en ambos casos mejoran el perfil respecto de las estimaciones de enero. Buenos Aires y La Pampa, en tanto, caen levemente en las proyecciones de rendimiento.
Desde la corredora de granos Zeni, Eugenio Irazuegui, admite que los mayores niveles de humedad en suelo "ayudó a los cultivos más tardíos que todavía tienen margen para crecer".
Aún no hay modificado sus estimaciones y manejan 46 millones de toneladas, tanto para soja como para maíz, pero "esto no quita que puedan ser revisadas hacia adelante".
En especial hay que esperar en el caso de maíz, porque recién se están cosechando los primeros lotes en Entre Ríos y el centro-norte de Santa Fe, "con rendimientos inferiores al promedio", señaló Irazuegui. En el caso de la soja aún falta para que comience la cosecha.
El experto destacó que las proyecciones son preliminares, y "a medida que se vaya avanzando en la cosecha y se tenga más certeza de los rendimientos es probable que se haga un ajuste en el cálculo de cosecha".