En un contexto de fuerte contracción del consumo, la producción industrial y la inversión y en medio de un duro ajuste fiscal y monetario, el Producto Bruto Interno (PBI) de la Argentina se derrumbó un 5,1% en el primer trimestre de 2024 en relación con el mismo período del año anterior.
Se trata de la mayor contracción de la actividad económica desde el tercer trimestre de 2020, cuando todavía estaban vigentes las restricciones por la pandemia.
A su vez, hubo una retracción del PBI del 2,6% en términos desestacionalizados respecto al cuarto trimestre del año pasado, según los datos que este lunes dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En el período enero-marzo, las importaciones de bienes y servicios reales se desplomaron un 20,1% interanual, mientras que la formación bruta de capital fijo tuvo un derrumbe del 23,4%.
La disminución de la formación bruta de capital fijo se explica por la caída de 26,6% de la inversión en construcciones, el aumento de 9,1% de otras construcciones, el descenso de 26,3% en maquinaria y equipo y la caída de 20,7% en equipo de transporte. Los más afectados por la caída de la actividad fueron construcción (19,7%), industria (13,7%) y el sector financiero (13%).
El escenario negativo, luego de la devaluación del tipo de cambio, la aceleración inflacionaria (57,3% en el período) y la caída del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones, también tuvo como consecuencia una baja del 6,7% interanual en el consumo privado, principal componente del PBI argentino. A su vez, el ajuste del gasto público, entre recorte de partidas y eliminación de programas, se reflejó en una contracción del 5% interanual en el consumo privado.
En el análisis sectorial, la industria fue el sector más afectado y el de mayor preponderancia dentro de la caída de la economía. Este rubro cayó un 13,7% interanual en el período y explicó 2,16 puntos porcentuales de la contracción general del PBI. Otras actividades con dinámica negativa fueron la construcción (-19,7% interanual), la intermediación financiera (-13%), el comercio (-8,7%), transporte y comunicaciones (-1,1%) y el sector de las actividades inmobiliarias y de alquiler (-1,6%).
Ya en el cuatro trimestre del año pasado, el PBI había retrocedido un 1,4% interanual con bajas en 7 de 17 sectores, producto del impacto de la devaluación de agosto en los precios y el descenso del consumo. En el primer trimestre del 2024, el deterioro se extendió a 11 de 17 rubros con el plan de ajuste puesto en marcha por la gestión de Javier Milei.
Las seis actividades económicas que pudieron sostener números positivos en el primer trimestre fueron Agricultura, ganadería, caza y silvicultura, que creció 10,2% y Explotación de minas y canteras (8%). También la Pesca creció un 3,2%. Completaron los números positivos Enseñanza (1,6%), Servicios Sociales y de Salud (1,3%)y Administración pública, defensa y planes de seguridad social de afiliación obligatoria (0,8%).