La frase, considerada desafortunada, ha sido criticada duramente, especialmente por representantes de un sector que aporta el mayor porcentaje de divisas al país y que ha alcanzado récords de liquidación de exportaciones, con el mejor mes de octubre desde 2002.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), expresaron su rechazo a las palabras del funcionario, calificándolas de "injustas e indebidas". En un comunicado, destacaron la importancia de la inversión agropecuaria como motor del crecimiento productivo, una capacidad que se ve limitada por las actuales políticas fiscales. "La única posibilidad de crecimiento productivo depende de la capacidad de inversión del productor agropecuario, la que, al continuar vigentes los Derechos de Exportación, se encuentra fuertemente limitada y condicionada", afirmaron.
CARBAP reiteró su pedido al Gobierno de un "urgente anuncio y puesta en vigencia de un esquema de baja de retenciones hasta su eliminación total", argumentando que el campo necesita liberar sus fuerzas productivas para enfrentar un contexto de precios internacionales de commodities deprimidos y una rentabilidad nula.
La tensión entre el Gobierno y el sector agropecuario refleja un desafío pendiente en la agenda económica, mientras el país busca equilibrar la necesidad de divisas con políticas que incentiven la producción y la inversión.