Los propietarios de la salmonera chilena Nova Austral SA, perteneciente a la firma noruega de capital privado Altor Equity Partners, han presentado un plan de reestructuración de la deuda que busca transferir la propiedad de la compañía a los acreedores. Sin embargo, este plan podría enfrentar desacuerdos entre los tenedores de bonos y un banco.
El plan fue presentado ante un tribunal chileno y contempla un aumento de capital de US$487 millones para convertir parte de la deuda en acciones. El noruego DNB Bank ASA, uno de los principales acreedores, recibiría cinco acciones por cada dólar que se le debe, mientras que otros tenedores de bonos, representados por Nordic Trustee ASA, recibirían solo una acción por dólar. La razón detrás del trato especial a DNB es que ha otorgado préstamos separados a la empresa respaldados por activos específicos.
Nova Austral tiene deudas por un total de US$416 millones con los tenedores de bonos y US$69 millones con DNB, según documentos judiciales. Durante el año 2022, sus ingresos totales alcanzaron los US$88 millones.
La propuesta será sometida a votación por los tenedores de bonos, incluyendo a la familia Solari-Donaggio y Moneda Asset Management, este mes. Sin embargo, muchos de ellos se oponen al plan, generando tensiones entre las partes involucradas.
Cabe destacar que Nova Austral ha enfrentado multas por parte de los reguladores ambientales chilenos debido a incumplimientos en los límites de producción, sumando un total de más de 7.000 millones de pesos (equivalente a US$8,2 millones). En julio de 2022, el regulador llegó a revocar las licencias de tres de las instalaciones de alimentación de Nova. Como resultado de esta situación, la empresa anunció el 20 de junio que había iniciado un proceso de reorganización judicial en un tribunal chileno.