Investigadores del Inta Manfredi elaboraron un informe sobre el resultado económico esperado para los cultivos de trigo y garbanzo en la campaña agrícola 2021/22, próxima a comenzar.
Los cálculos están desagregados para los departamentos Colón, Río Primero, Río Segundo y Tercero Arriba y, para el caso del trigo, toman como referencia un precio a enero de 2022 de 220,9 dólares por tonelada (Matba-Rofex), el costo de los insumos en base a la revista Márgenes Agropecuarios, el valor de las labores en función de informantes calificados y la tarifa fijada por la Federación Cordobesa del Transporte Automotor de Cargas (Fecotac) para un flete a Rosario.
Asimismo, se estiman arrendamientos en quintales de soja, valorados a 332 dólares por tonelada, en función de los valores relevados para cada departamento por la Bolsa de Cereales provincial.
En el caso del departamento Colón, el informe llega a la conclusión de que se necesita un rendimiento de indiferencia de 13 quintales por hectárea en campo propio, y de 22 quintales en un establecimiento arrendado.
En Río Primero, los valores bajan a 11 quintales y 19 quintales respectivamente. En Río Segundo, son similares que en Colón: 14 quintales en un planteo sin alquiler y 22 quintales con arrendamiento.
Por último, Tercero Arriba es el que asoma con la peor perspectiva: hay que cosechar como mínimo 15 quintales en campo propio y 24 quintales cuando se alquila.
De estas cifras se desprende que, en el marco del buen momento del trigo en el mercado internacional, la ecuación asoma positiva, aunque ajustada, sobre todo para el planteo bajo arrendamiento, donde se necesitan como mínimo rindes cercanos al promedio histórico.
En este contexto, los investigadores del Inta Manfredi también elaboraron un indicador de riesgo de perder dinero. En campo propio, el departamento con menos probabilidad de un margen negativo es Río Primero (19%), seguido por Río Segundo (25%), Colón (34%) y Tercero Arriba (36%).
En establecimiento arrendado, el orden es el mismo, con un riesgo de 45 por ciento, 52 por ciento, 60 por ciento y 62 por ciento, respectivamente. Significa que en tres de los cuatro departamentos medidos, y pese a los altos precios, las posibilidades de perder dinero son mayores que las de tener un saldo a favor.
Fuente: AgroVoz