El gobierno de Perú ha lanzado críticas contra la compañía petrolera española Repsol, acusándola de pagar solo una fracción mínima de las multas impuestas tras el peor derrame de petróleo registrado en el país en los últimos tiempos. La ministra peruana de Ambiente, Albina Ruiz, informó a la prensa que Repsol ha pagado apenas 2,8 millones de soles (aproximadamente US$780.000), lo que representa solo el 3% de los 97 millones de soles de multa impuestos tras el vertido de 10.000 barriles al océano Pacífico a principios del año pasado.
El vertido de petróleo ocurrió durante la descarga de un petrolero, afectando gravemente una reserva natural, playas y la comunidad pesquera. Ante este desastre medioambiental, el gobierno peruano ha estado ejerciendo una mayor presión sobre Repsol, que opera la mayor refinería del país.
La ministra Albina Ruiz exigió que la empresa petrolera pague al menos otros 19 millones de soles, ya que algunas multas han sido confirmadas mediante recursos administrativos y otras aún están pendientes de resolución. Repsol, por su parte, respondió que ha pagado 9,8 millones de soles, lo que representa el 10% de la cifra total mencionada por el Ministerio.
Repsol ha apelado algunas de las multas alegando que no las considera aplicables. Sin embargo, Ruiz sostiene que si las instancias superiores confirman las multas, Repsol deberá acatar las decisiones de las autoridades peruanas.
La situación ha generado un conflicto entre la empresa y el gobierno, con Repsol sosteniendo que, además de las multas, ha destinado más de mil millones de soles en obras relacionadas con la limpieza del medio ambiente. No obstante, las autoridades peruanas continúan exigiendo una mayor responsabilidad y compensación por los daños causados por el derrame de petróleo.