Según datos de Fertilizar Asociación Civil, el total consumido en 2023 fue de 4.580.000 toneladas, evidenciando una recuperación tras la caída más pronunciada del 16% en 2022.
Este descenso, atribuido a condiciones climáticas adversas y factores económicos, no ha mermado el espíritu de innovación y sostenibilidad del sector. Los productores mantuvieron el uso de tecnología y la rotación de cultivos, adaptándose a una campaña climáticamente compleja.
La residualidad de nutrientes en el suelo, producto de una campaña anterior de baja producción, y las dificultades en la importación de fertilizantes fueron compensadas con una gestión eficiente, permitiendo que el impacto no fuera tan severo.
Con el 65% del consumo correspondiente a productos importados, principalmente urea y MAP (fósforo), y siendo Marruecos, Estados Unidos, Egipto y China los principales países de origen, el mercado de fertilizantes se mantiene como un componente crucial para la agricultura argentina.
Buenas Perspectivas para el Consumo de Fertilizantes
Mirando hacia el futuro, Fertilizar AC señala el establecimiento de un nuevo piso de uso de la tecnología como un indicador alentador. Roberto Rotondaro, presidente de Fertilizar AC, destaca el compromiso de los productores con la tecnología y la rotación de cultivos, fundamentales para la sostenibilidad del sistema agrícola.
A pesar de los retos enfrentados, el sector agrícola se mantiene optimista. La mejora de las condiciones climáticas para la nueva campaña, que comienza en mayo, y el compromiso continuo con la innovación y la sostenibilidad, son vistos como pilares para reducir las brechas de rendimiento y alcanzar el máximo potencial de los cultivos.
"Tenemos mucho por construir. Si estas condiciones mejoran, y hay indicadores que sugieren que así será, no hay límites para achicar las brechas productivas y alcanzar el máximo potencial de los cultivos. Somos optimistas", concluyó Rotondaro, marcando el tono para un año de recuperación y crecimiento en el sector agrícola argentino.