El Alto Valle es el productor de manzanas por excelencia de la provincia de Río Negro. En este sentido, el INTA Alto Valle comparte los modelos y resultados productivos que obtienen de una parcela demostrativa con distintas tecnologías disponibles para mejorar la producción de esta fruta.
La parcela experimental, plantada en el invierno de 2016, cuenta con un esquema de diversas variedades de manzano, distintos distanciamientos de plantación y sistemas de conducción a disposición de productores, asesores y empresarios, como alternativas disponibles a la hora de iniciar una plantación. De esta manera, buscan evaluar productiva y económicamente el comportamiento de manzanos.
"Mostramos distintos sistemas de plantación, desde sistemas más densos, cuando la planta está más cerca una de la otra, a sistemas menos densos que son los más tradicionales del Valle", agregó Patricia Villareal, técnica el INTA Alto Valle. Además, explicó que en la chacra experimental los sistemas menos densos son de dos metros entre plantas.
Por otro lado, los sistemas más densos que llevan a cabo son de 50 centímetro entre plantas. Estos implican un aumento de la inversión del 300 %, ya que el productor debe colocar cuatro veces más manzanos. "Esa inversión se tiene que justificar en la medida de que tengamos una buena producción en cantidad y calidad, la expectativa es los costos sean bajos", agregó la especialista.
Las mediciones obtenidas en la parcela demostrativa dieron como resultado, luego de tres cosechas, una mayor producción en plantaciones más densas, lo cual requirió tiempos operativos no mucho mayores que en los sistemas menos densos.
Además, los especialistas estudian diversos sistemas de conducción, entre ellos el sistema tradicional de eje central. Por otro lado, presentan demostraciones del multieje, un sistema en el cual, al momento de la plantación, se inclina la planta a 30 grados y de esta manera se emiten brotes a lo largo de esta para luego formar un muro que sobre esos ejes verticales fructifique.
El multieje rebajado es otra alternativa de conducción en el que, durante la plantación, se corta la planta y se forman cuatro o cinco ejes en un solo plano. Luego, dos ejes en V o tres ejes inclinados.
Los sistemas de conducción llevados a cabo son planos, "con el objetivo de que sean fáciles de manejar y que la fruta quede accesible a la hora de ser cosechada, que esté más expuesta para la formación del color y que logre una madurez homogénea", explicó Dolores Raffo, especialista del INTA Alto Valle.
Este ensayo cuenta con sub-arbóreo, riego por goteo, poda mecanizada en verde y mallas antigranizo. El manejo de las plantas también incluye raleo, la eliminación de frutos en exceso para disminuir la carga de los árboles, atado de plantas, cosecha y demás labores culturales. Las diversas variedades típicas de la zona presentes en la parcela, como la Red Delicious, difieren en sus técnicas de manejo.
El INTA Valle Inferior espera obtener valores definitivos en los próximos dos años, los cuales estarán a disposición de los productores con los cuales podrán realizar una ecuación económica acerca de la rentabilidad de los sistemas de conducción.