Aprende las claves fundamentales para lograr una mezcla adecuada y eficiente, evitando costos operativos elevados y pérdidas innecesarias.
En el contexto de una superficie agrícola argentina de aproximadamente 40 millones de hectáreas, el manejo de adversidades y las mezclas de tanque juegan un papel crucial en el éxito de la producción agrícola. Los productos fitosanitarios se utilizan en tratamientos combinados para aumentar el espectro de control, mejorar la eficiencia en la aplicación y optimizar los recursos.
Una encuesta realizada a productores que visitaron el LEAF (Laboratorio de Evaluación de Adyuvantes y Formulaciones de Rizobacter) revela que más del 90% identificó las mezclas de tanque como el principal desafío en las aplicaciones de fitosanitarios.
Una mezcla incorrecta puede generar altos costos operativos y pérdidas de hasta 3000 dólares, considerando el valor promedio de una tancada. Estos costos aumentan aún más debido al incremento en el número de fitosanitarios empleados por receta agronómica. Además, la calidad de la aplicación se ve afectada, lo que resulta en fallas en el control de plagas.
Para lograr mezclas estables y efectivas, es esencial tener en cuenta cinco claves fundamentales:
Primero, es necesario conocer la calidad del agua utilizada en la mezcla y realizar un tratamiento previo si es necesario. Las aguas turbias y/o duras pueden afectar la estabilidad de las mezclas, y el alto contenido de cationes de calcio y magnesio puede tener un impacto negativo. El uso de adyuvantes con alta capacidad de secuestro de estos cationes y buffers de pH puede ser una solución acertada.
Segundo, es fundamental conocer los tipos de formulaciones utilizadas para evitar incompatibilidades entre los productos. Los productos solubles y los insolubles tienen requerimientos diferentes y una compatibilidad diferencial al mezclarse.
Tercero, el orden de agregado de los productos es primordial. Comenzar la carga con los productos insolubles y luego pasar a los más solubles asegura una mezcla adecuada. Además, se debe tener en cuenta el pH y agregar los productos de pH neutro al principio y los productos ácidos al final para evitar cambios bruscos.
Cuarto, prestar atención a la agitación, la temperatura y el volumen por hectárea. La agitación es necesaria para lograr una correcta integración de los productos, y la temperatura y el volumen de agua por hectárea pueden afectar la disolución y la estabilidad de las formulaciones.
Quinto, el mantenimiento adecuado de los equipos de pulverización es fundamental. Limpiar los equipos antes de la aplicación para evitar incompatibilidades en la mezcla y utilizar limpiadores integrales para eliminar moléculas persistentes de los fitosanitarios.
En caso de obtener mezclas inestables, el uso de adyuvantes con alto contenido de surfactantes puede ser una alternativa eficiente para lograr una mezcla exitosa y una aplicación eficaz para el control de plagas. Con estas claves fundamentales, los productores pueden optimizar el manejo de adyuvantes y garantizar una aplicación fitosanitaria exitosa y eficiente.