Este pronóstico sugiere un crecimiento interanual significativo, infundiendo un aire de optimismo tras el rendimiento menor al esperado del sector agroexportador durante 2023. No obstante, David Miazzo, economista Jefe de FADA, señala que estas proyecciones no alcanzan los niveles récord de años anteriores, como en 2022, y subraya que el clima adverso está afectando la campaña gruesa actual, haciendo que la cosecha sea incierta.
Entidades como la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) han comenzado a alertar sobre el impacto de la falta de lluvias, especialmente en cultivos de soja. Aunque la situación parece complicada, mantienen una visión cautelosamente positiva, sugiriendo que, si las lluvias llegan pronto, las pérdidas podrían no ser tan severas.
En el contexto de precios, el escenario es volátil. La bajada en los precios de los granos y otros productos no es solo una reacción a la demanda internacional neutra, sino también a un crecimiento mundial moderado. Miazzo apunta a que los precios han regresado a los niveles de 2019 y 2020, lo que indica un cambio significativo respecto a los altos precios observados entre 2021 y 2023.
Aunque el volumen exportado de carne vacuna ha aumentado, el precio por tonelada exportada ha caído más de un 20% en comparación con el año anterior. Miazzo concluye que, a pesar de los mayores volúmenes de producción, los precios más bajos representan un desafío, aunque se anticipa una competitividad cambiaria favorable debido a un tipo de cambio oficial más depreciado respecto al año pasado.