Según los anuncios realizados por Luis Caputo, el ministro de Economía, se espera la introducción de un nuevo tipo de cambio oficial que se situaría en torno a los $650. Sin embargo, es crucial señalar que el impuesto PAIS, que fluctúa entre el 20% y el 30%, se mantendrá en vigor. Estas nuevas regulaciones podrían empezar a aplicarse desde mañana.
Durante su primer día en el cargo, el Presidente Javier Milei se reunió con Caputo para finalizar los detalles de las primeras medidas económicas del nuevo gobierno. Estas medidas, enfocadas en el mercado de divisas, se anunciarán oficialmente hoy a las 17 horas y se espera que entren en vigor mañana.
La cuestión clave a resolver es el valor del dólar oficial a partir de mañana. Aunque podrían presentarse sorpresas, la administración Milei-Caputo tiene como objetivo validar la cotización de $650, cifra que se había mencionado previamente a la asunción presidencial.
A pesar de esto, el impuesto PAIS seguirá aplicándose a las importaciones, lo que representa un costo adicional. Dependiendo de si el impuesto se establece en un 20% o un 30%, el dólar para importadores podría alcanzar los $780 o superar los $800, respectivamente.
En cuanto a los exportadores, ingresarán sus divisas a $650, nivel cercano al que se manejaba el último mes, bajo el esquema 50%-50%. Este método implica liquidar la mitad de las divisas en el mercado oficial y la otra mitad a través del contado con liquidación. Con esta estrategia, el Gobierno busca normalizar gradualmente el comercio exterior, comenzando con un valor del dólar oficial más acorde a la realidad. De confirmarse estos niveles, la brecha cambiaria inicial estaría entre el 25% y el 40%. La Unión Industrial Argentina recientemente indicó que la deuda del Banco Central por importaciones autorizadas, pero aún no pagadas, asciende a USD 60.000 millones. Este es uno de los desafíos heredados que el nuevo gobierno debe enfrentar. El objetivo es que, con un tipo de cambio más cercano al valor real de mercado, las operaciones de comercio exterior se normalicen progresivamente y se detenga el incremento de esta considerable deuda del BCRA.
Existe también una gran expectativa sobre el funcionamiento del mercado de dólares financieros. Se prevé una menor restricción para operar con el dólar MEP y el contado con liquidación, especialmente en lo que respecta a los cupos semanales de operación, los cuales limitan significativamente la actividad empresarial. Sin embargo, persisten dudas sobre si se mantendrá la restricción de acceso a los dólares financieros para aquellos que participen en el mercado oficial.
El equipo económico del nuevo gobierno espera que estas medidas cambiarias sean el primer paso hacia la unificación de las diversas cotizaciones del dólar existentes hoy en día. Reducir la brecha es un primer paso importante, pero también es crucial un plan fiscal convincente que fomente la demanda de pesos y reduzca la presión sobre el mercado cambiario.
Paralelamente, se está desarrollando un plan para rescatar las Leliq en poder de los bancos, reemplazándolas por bonos emitidos por el Tesoro. Se espera que Caputo haga anuncios en este sentido durante su presentación de esta tarde.
Las medidas cambiarias son prioritarias, especialmente el ajuste del dólar oficial. Sin embargo, es fundamental que el nuevo Gobierno avance decididamente con un plan de ajuste fiscal, buscando el equilibrio de las cuentas públicas. Sin este equilibrio, cualquier intento de estabilización y unificación cambiaria estaría destinado al fracaso. Mientras se aguardan las declaraciones del ministro, el mercado continúa en un estado de virtual inactividad cambiaria, similar a lo ocurrido después de que el Banco Central estableciera la "conformidad previa" para todas las transacciones en moneda extranjera.
El núcleo de las medidas se centrará en la reorganización del mercado financiero y cambiario, dada la urgencia de estas cuestiones. Pero también se anunciarán lineamientos importantes relacionados con el objetivo principal del nuevo Gobierno: brindar la mayor cantidad de certezas sobre cómo lograrán alcanzar el equilibrio fiscal lo más rápidamente posible.
Desde el Gobierno se entiende que la gestión del mercado cambiario va de la mano con un control estricto del gasto público. En el mercado aún se duda de la viabilidad de eliminar un déficit del 5% del PBI, incluyendo el rojo primario y los intereses de la deuda del Tesoro. Convencer a los inversores de la factibilidad de este plan es una tarea esencial para la nueva administración, ya que sería el único modo de eliminar la emisión monetaria, una de las promesas de campaña de Milei.