Esta medida surge como respuesta al creciente protagonismo de la arveja en las exportaciones de legumbres secas y su importancia como alternativa en la rotación invernal.
La normativa establece que los lotes destinados a la producción de semillas fiscalizadas deberán cumplir con los requisitos estipulados por la Resolución INASE N° 42/2000, siendo el 30 de septiembre de cada año la fecha límite para su presentación. Entre los estándares más relevantes se destacan los criterios sobre el cultivo antecesor, los aislamientos necesarios para evitar la contaminación de los lotes y los recuentos de plantas fuera de tipo, especialmente en lo referente a la presencia de flores de coloración diferente a la indicada.
Esta iniciativa refuerza la competitividad de la arveja argentina, asegurando un producto de calidad para el mercado local e internacional, y busca consolidar su lugar como una opción estratégica en las rotaciones agrícolas.