Kicillof enfatizó que ni la motosierra, ni la dinamita, ni el ajuste -refiriéndose a las propuestas de sus adversarios políticos- son la solución para los caminos rurales necesarios para la producción en el campo. Según él, en sus conversaciones con productores, trabajadores, empresarios e intendentes, la mayoría respalda la importancia del federalismo, el desarrollo territorial y la necesidad de un Estado presente.
El gobernador destacó que hablar de retenciones es un "fetiche", y argumentó que la rentabilidad del productor involucra múltiples factores, incluyendo ingresos, tasas impositivas, costos y beneficios. Subrayó que la ecuación total de costos debe ser considerada para evaluar el impacto de las retenciones en la prosperidad del sector rural.
En su discurso, Kicillof subrayó la necesidad de un Estado activo en la inversión en infraestructura, como seguridad rural, escuelas rurales y obras públicas, para el beneficio de las comunidades rurales.
Además, instó a "votar con memoria" y recordó propuestas anteriores que, según él, resultaron en un deterioro de las condiciones para los productores, cierre de escuelas rurales y falta de insumos en hospitales. Hizo hincapié en la importancia de mantener servicios públicos de calidad y apoyar al sector productivo.
En cuanto a la dolarización propuesta por Javier Milei, candidato presidencial por La Libertad Avanza, Kicillof expresó su escepticismo y señaló que la experiencia histórica de otros países no respalda esta medida.
Finalmente, ante la pregunta sobre el desdoblamiento cambiario, Kicillof enfatizó la importancia de "exportar más" como una vía para abordar esta cuestión.
En resumen, el discurso de Axel Kicillof se centró en la importancia de un Estado presente en el desarrollo rural, la necesidad de considerar múltiples factores en la política de retenciones y la llamada a votar recordando las experiencias pasadas en el campo y la economía.