Este plan, ideado por Luis Caputo y su equipo, implica un ajuste cinco veces mayor al exigido por el Fondo Monetario Internacional para 2024, acompañado por un salto devaluatorio.
El plan económico del Gobierno contempla una liberación inmediata de precios relativos, la eliminación de trabas a las importaciones y un overshooting cambiario. Estas medidas, junto con un fuerte ajuste fiscal, buscan servir como anclas ante los mercados. Sin embargo, se espera un impacto negativo en la inflación, el poder adquisitivo, la pobreza y la actividad económica en general.
El Ministerio de Economía aspira a que la brecha cambiaria no se dispare nuevamente y que la inflación no compense el salto devaluatorio. Se anticipa que la inflación podría duplicar el ritmo de noviembre, con incrementos significativos en los precios.
Las medidas incluyen un recorte considerable en varios gastos: la obra pública se reduciría al 60% de lo ejecutado en 2023, y las transferencias corrientes a provincias y los subsidios a la energía y al transporte también experimentarían reducciones significativas.
El Gobierno espera compensar el impacto inflacionario y en la actividad con una brecha cambiaria contenida y un proceso de acumulación de reservas. Se menciona un preacuerdo con cerealeras para liquidar USD 5.000 millones y un posible financiamiento del Fondo Monetario y bancos internacionales.
El plan ha generado lecturas variadas en el mercado, con dudas sobre la viabilidad de un ajuste fiscal de tal magnitud. Consultoras como LCG y el Iaraf han expresado su escepticismo sobre la posibilidad de realizar recortes fiscales sin reformas estructurales y han señalado las implicancias sociales de estas medidas.
Oxford Economics ha expresado dudas sobre la viabilidad del ajuste fiscal propuesto y anticipa un posible riesgo de default si los esfuerzos no tienen éxito. Mientras tanto, desde el CEPA se analiza que una parte significativa del ajuste recaerá sobre los trabajadores, jubilados y pymes.
El plan económico del Gobierno de Javier Milei, liderado por Luis Caputo, representa un cambio drástico en la política económica de Argentina, con un fuerte enfoque en el ajuste fiscal y la acumulación de reservas. Aunque se espera que estas medidas estabilicen la economía a largo plazo, su impacto inicial en la inflación y la actividad económica podría ser significativo, generando preocupación entre diferentes sectores de la sociedad y los analistas económicos.