La construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México durante la administración de Donald Trump dejó severos daños en áreas protegidas y ecosistemas que comparten ambos países -a través de Arizona y Sonora, principalmente-, donde se cortaron corredores biológicos de al menos 93 especies, como el jaguar, berrendo sonorense, borrego cimarrón, ocelote y el lobo mexicano; además del desmonte de sahuaros, una especie amenazada de cactus que miden hasta 15 metros de altura y la explotación de acuíferos transfronterizos.
Tras la orden del presidente Joe Biden de frenar la construcción del muro, diversas organizaciones representadas por el Centro para la Diversidad Biológica, urgieron al gobierno mexicano plantear al nuevo presidente norteamericano la magnitud de los daños, para avanzar en la rehabilitación de los mismos.
Las organizaciones documentaron que la renovación del muro de Trump -donde antes eran cercas de madera o alambres de púas, por placas de acero de más de 10 metros con bases de concreto- ha dejado estragos en sitios clave entre el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus y el Refugio Nacional de Vida Silvestre Cabeza Prieta en Arizona, Estados Unidos, y del lado mexicano en la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar en Sonora, donde se bloquearon importantes rutas de migración de vida silvestre y se impide la recuperación de especies transfronterizas en peligro de extinción.
"Toda esta región es parte del desierto sonorense, que abarca ambas naciones, es un mismo ecosistema y una zona donde transita el berrendo sonorense, borrego cimarrón, ocelote, lobo mexicano y jaguar. Hay otra zona donde también están construyendo muro en el río San Pedro, en Sonora, que es el único río que corre de México a Estado Unidos, y ya están poniendo un tipo de represa al construir este muro alrededor del río, lo que va a generar una problemática en inundaciones hacia el lado mexicano", explicó Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.
Además de que el río San Pedro, que fluye de Sonora a Arizona, es hogar de más de 250 especies de aves migratorias y 84 especies de mamíferos, incluidos jaguares, tejones, castores y murciélagos. EU dinamitó zona en Cañón de Guadalupe
En entrevista con MILENIO, Olivera destacó que el Departamento de Seguridad Nacional en la administración de Trump, incluso estuvo dinamitando una zona localizada en el Cañón de Guadalupe, en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Buenos Aires en Estados Unidos, que colinda con la frontera entre Sonora y Chihuahua, donde las condiciones orográficas, ya de por sí, impiden el tránsito de personas.
"Las explosiones han arrojado escombros al lado mexicano, zona de influencia del área protegida Ajos-Bavispe en Sonora, ecosistema transfronterizo al que se le conoce como las islas del cielo, y que es ruta conocida del jaguar", además de otras especies en riesgo como ocelote, lobo mexicano y bisonte.
El maestro en Ciencias destacó que la renovación del muro en la frontera ha implicado también la explotación de los acuíferos transfronterizos para la fabricación del concreto que requiere la infraestructura, impactando principalmente al manantial de Quito Baquito en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, Arizona.
"Es un manantial muy cercano al Gran Desierto del Altar, el cual ya le han extraído bastante volumen de agua y pues un manantial en el desierto son acuíferos de miles de años de antigüedad, y también una problemática que representa para México". Sin embargo, a pesar de las evidencias, las autoridades ambientales del gobierno mexicano jamás se pronunciaron al respecto.
Únicamente, la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Agua, dio a conocer en octubre pasado, que solicitó información a su contraparte norteamericana sobre el uso de explosivos en los sitios donde se construye el muro en Arizona y Nuevo México.
La CILA indicó que continúa con sus inspecciones para verificar que las detonaciones no provoquen afectaciones en territorio mexicano, y "en caso de que así suceda, se notificará de inmediato a la cancillería".
Al respecto, MILENIO solicitó entrevista con el director General para América del Norte, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la cual fue rechazada.
Ante la inacción del gobierno mexicano, una veintena de organizaciones ambientalistas mexicanas enviaron este 12 de enero, una carta dirigida a la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, a Esteban Moctezuma, actual secretario de Educación Pública, así como a la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores y Roberto Aviña Carlín, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, en la que urgen al gobierno mexicano aprovechar la decisión de Biden de cancelar el muro, y avanzar hacia la restauración y justicia en las zonas fronterizas.
"Estamos conscientes de que la destrucción de la vida silvestre, los ecosistemas y los recursos compartidos a lo largo de la frontera ha sido ordenada y ejecutada unilateralmente por la administración Trump, sin consentimiento o consulta con los terratenientes, conservacionistas o administradores de recursos mexicanos.
Sin embargo, el presidente electo entrante Joe Biden ha prometido que ‘no habrá ni un pie de construcción de muro' bajo su administración, dando a ambas naciones una oportunidad renovada para reparar ecosistemas y relaciones, y avanzar hacia la restauración y justicia en las zonas fronterizas", indica la misiva enviada por Alejandro Olivera en representación de más de 20 organizaciones.
Muros o cercas pueden provocar desaparición de especies
Destacaron que el muro en el desierto del Monumento Nacional Organ Pipe Cactus y el Pinacate también cortará el acceso de los pueblos Tohono O'odham a tierras tradicionales y sitios sagrados, ya que impedirá que realicen su peregrinaje ceremonial de la sal.
Además, sostienen que los muros fronterizos y las cercas pueden provocar la desaparición de especies a nivel local al impedir su movilidad esencial para la dispersión, reproducción, migración y el acceso a alimentos y agua, por lo que al fragmentarse los hábitats y poblaciones, incluso puede haber mortalidad directa.
Por lo que sostienen que sería significativo si el gobierno mexicano, que ha invertido millones de pesos en la recuperación de especies prioritarias en el norte del país como el lobo mexicano, águila real, jaguar, berrendo y bisonte, trabaje con la administración de Biden para ayudar a orientar los esfuerzos para rehabilitar los paisajes dañados por el muro fronterizo y reabrir los corredores transfronterizos para la vida silvestre.
Indicaron que se debe incluir la creación y mantenimiento de corredores de vida silvestre a lo largo de la carretera mexicana No. 2, por lo que "instamos a los representantes del gobierno mexicano a plantear estos problemas a la administración Biden-Harris y esperamos trabajar con ambas naciones para proteger la espectacular vida silvestre, los recursos y el patrimonio natural compartidos de las zonas fronterizas entre México y los Estados Unidos".
"La experiencia, el estímulo y el apoyo de México serían fundamentales para cualquier esfuerzo binacional para rehabilitar los ecosistemas de la región fronteriza y reparar todo lo que ha sido destruido", indica la carta suscrita también por organizaciones como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Asociación Mexicana de Mastozoología, Causa Natura, Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Conservación de Mamíferos Marinos de México, Greenpeace, Grupo Ecológico Sierra Gorda, Grupo Gema del Mayab, Líderes Tradicionales de los O'odham de México, Pronatura Veracruz, Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental, Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas en México y Reforestamos México, entre otras.