Esta situación había sido advertida por el INTA Cuenca del Salado debido a la sequía y la acumulación de nitratos en el suelo y el agua.
En los últimos días, se ha confirmado la preocupante noticia sobre la muerte masiva de más de 200 vaquillonas en Curuzú Cuatiá, Corrientes. La principal hipótesis de este lamentable suceso apunta a la ingesta de pasturas con altos niveles de nitratos, lo cual ha generado una alerta sobre la presencia de esta sustancia tóxica en la zona.
El INTA Cuenca del Salado, en un informe emitido a fines de mayo, ya había advertido sobre la posibilidad de intoxicaciones en animales debido a la sequía y la acumulación de nitratos en el suelo y el agua. Esta situación se debe a que, debido a la escasez de lluvias, el crecimiento de las pasturas se ve reducido, lo que puede llevar a un acumulado elevado de nitratos que los bovinos no pueden procesar adecuadamente. Como resultado, los animales pueden sufrir graves consecuencias e incluso llegar a fallecer.
En el caso específico de Curuzú Cuatiá, se ha informado que las vaquillonas estaban pastoreando un lote de raigrás, lo que podría explicar la presencia de altos niveles de nitratos en su alimentación.
Ante esta situación, el INTA Cuenca del Salado brinda recomendaciones para prevenir intoxicaciones por nitratos. En su informe, los expertos indican que la acumulación de nitratos es más común en ciertos recursos forrajeros, como los verdeos, especialmente cuando se han aplicado fertilizantes nitrogenados o cuando el suelo tiene concentraciones altas de nitrógeno previo con cultivos que no lo han utilizado.
Además, se destaca la importancia de monitorear las fuentes de agua para los animales, ya que también pueden contener niveles elevados de nitratos.
En caso de una intoxicación por nitratos, los bovinos pueden presentar diversos síntomas. Los productores deben estar atentos al comportamiento de los animales al ingresar a nuevos recursos forrajeros y, ante cualquier duda, es fundamental consultar a un médico veterinario. Los signos clínicos de una dosis tóxica de nitrato pueden manifestarse rápidamente, en cuestión de minutos u horas. La muerte puede ocurrir en un lapso de 2 a 10 horas posteriores al consumo, dependiendo de la cantidad y velocidad de absorción de nitritos en el tracto digestivo.
Entre los síntomas que pueden observarse en los bovinos se encuentran la somnolencia, debilidad, temblores musculares, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, babeo, agitación, pérdida del equilibrio, timpanismo y postración.
Ante esta situación, es fundamental que los productores estén alerta y tomen las medidas necesarias para prevenir la intoxicación por nitratos en su ganado. El seguimiento de las recomendaciones del INTA y la consulta con profesionales veterinarios son acciones clave para proteger la salud de los animales y evitar pérdidas lamentables como las ocurridas en Curuzú Cuatiá.