En un gesto que mezcla fe, desesperación y sentido de comunidad, pequeños productores yerbateros de la zona centro de Misiones enviaron una carta al Papa Francisco solicitando su intervención ante la crítica situación que atraviesa el sector, tras la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) dispuesta por el Gobierno argentino a través del DNU 70/2023.
La carta fue canalizada a través del Obispado de Oberá, y firmada por miembros de la Asamblea Permanente de Productores, con el respaldo del obispo Damián Santiago Bitar. Allí, los agricultores expresan su esperanza de que el Papa -conocido por su cercanía a los sectores más humildes y su afecto por el mate- pueda interceder por ellos ante las autoridades nacionales.
"No buscamos subsidios ni privilegios. Solo queremos vivir con dignidad de nuestro trabajo", escribieron los productores, que denuncian que las grandes industrias pagan por debajo del costo real de producción.
Con la eliminación del sistema de fijación de precios mínimos del INYM -que garantizaba márgenes justos para los distintos eslabones de la cadena- los productores enfrentan pagos de hasta $300/kg a 180 días, cuando calculan que necesitan al menos $505/kg para sostenerse.
"El precio en góndola sigue subiendo, pero no va a los productores. Se lo quedan los intermediarios más poderosos", señalaron desde la asamblea.
La actividad yerbatera involucra a más de 13.000 familias en Misiones. Sin reglas claras, muchos enfrentan la pérdida de sus tierras, con chacras a la venta por falta de rentabilidad. Tareferos, secaderos, cooperativas y molinos pequeños están todos impactados por una cadena que se desangra desde abajo hacia arriba.
En su carta, los productores apelaron a un símbolo cultural compartido:
"Sabemos de su amor por el mate, Papa Francisco. Por eso recurrimos a usted. Para nosotros, no es solo una infusión, es la vida misma."
Además de esta iniciativa, los agricultores mantienen un acampe en el Cruce Karaben, en Oberá, y continúan reclamando "medidas urgentes" para frenar el vaciamiento de la actividad.
Piden al Papa que interceda ante el Gobierno nacional.
- Denuncian que sin regulación, los precios caen por debajo de los costos.
- Aseguran que el sistema anterior garantizaba sustentabilidad y justicia.
- No reclaman subsidios, sino "reglas que permitan vivir del trabajo".