El anuncio representa un paso clave en la estrategia del gobierno para reducir el gasto público y avanzar hacia una administración más austera y eficiente, en línea con las promesas de campaña de Javier Milei. La medida, que busca eliminar privilegios históricos y optimizar la asignación de recursos, también pretende enviar un mensaje de transparencia y responsabilidad en el manejo de los fondos públicos.
El Decreto 13/2025, firmado por el Presidente, establece que el director ejecutivo de ARCA recibirá un sueldo equiparable al de un ministro, mientras que los directores generales de la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA) percibirán remuneraciones equivalentes a secretarios de Estado. Esto implica una reducción del 80% en los ingresos de estas autoridades, que dejarán de beneficiar del porcentaje extra asignado por la Cuenta de Jerarquización, históricamente destinada a estimular la mano de obra de los empleados del organismo.
La medida también ajusta el presupuesto destinado a dicha cuenta, disminuyendolo del 0,65% al 0,60% de la recaudación general, generando un ahorro estimado de 121.000 millones de pesos para 2025. Además, se instó a las autoridades de ARCA a avanzar en una reducción de la estructura operativa inferior, con una meta de disminuir en un 45% el número de direcciones y personales.
Desde ARCA, que reemplazó a la disuelta AFIP en octubre pasado, señaló que la nueva estructura administrativa ya ha eliminado 1.572 puestos laborales y tiene proyectado un recorte adicional de 3.200 empleados, bajo el objetivo de "lograr un Estado eficiente, reducir el déficit fiscal y equilibrar las cuentas públicas
El gobierno sostiene que estas acciones buscan no solo disminuir el gasto estatal, sino también mejorar la gestión pública, asegurando que las medidas adoptadas no afectarán la operatividad del organismo. Con el plazo para la implementación completa de la reestructuración fijado para enero de 2025, ARCA se prepara para operar con un esquema más reducido
Las reformas en ARCA marcan un nuevo capítulo en la política de ajuste del gobierno de Milei, que prioriza la austeridad y la optimización de recursos en la administración pública.