El mandatario explicó que la dolarización de la economía, una de sus principales promesas de campaña, no será posible antes de dos años, ya que depende de la capitalización del Banco Central. En paralelo, detalló que la eliminación de las retenciones al campo estará supeditada al crecimiento económico y a un equilibrio fiscal sostenible.
Retenciones y equilibrio fiscal
Consultado sobre cuándo implementará una baja en las retenciones, Milei fue categórico: "Las voy a bajar en la medida en que tengamos crecimiento económico, aumentos permanentes de ingresos, y que no necesitemos incrementar el gasto público". Asimismo, subrayó que las retenciones no son coparticipadas con las provincias, lo que le permitiría eliminarlas una vez que se alcance la estabilidad fiscal necesaria.
"El día que tenga los recursos para mantener el equilibrio fiscal, afuera las retenciones. Y una vez eliminadas, el siguiente objetivo será reducir el impuesto a los débitos y créditos bancarios", aseguró el presidente.
Dolarización en el horizonte
En otro tramo de la entrevista, Milei reiteró su intención de avanzar hacia la dolarización, aunque aclaró que el proceso demandará tiempo. "Este año estuvimos saneando el Banco Central. La dolarización demanda por lo menos dos años más, ya que requiere una capitalización importante para respaldar esa transición", explicó. Según el presidente, robustecer el balance del Banco Central es clave para reducir la inflación y, eventualmente, reemplazar el peso por el dólar.
Además, insistió en que su plan de competencia de monedas "ya está lanzado" y que su meta final es el cierre del Banco Central. "Esto es parte de un proceso que lleva tiempo, pero estamos sentando las bases", sostuvo.
Contexto económico y endeudamiento
En relación al manejo de la deuda, Milei reconoció que su gobierno recurrirá a nuevos préstamos, aunque aclaró que será únicamente para refinanciar deuda existente. "No vamos a aumentar la deuda bruta, sino a rolear deuda vieja", afirmó. Según el mandatario, este movimiento permitirá cancelar obligaciones con el Banco Central y fortalecer su balance, lo que a su vez contribuirá a estabilizar la economía.
La gestión de Milei transita un delicado equilibrio entre las demandas inmediatas del sector productivo y la implementación de reformas estructurales, como la dolarización, que prometen cambios profundos en el modelo económico argentino. Entretanto, los sectores agropecuarios y otros actores económicos seguirán atentos al cumplimiento de estas promesas.