Estas compras tuvieron un costo de 5 mil 366 millones de dólares, un 7.6% más que el año anterior. Se espera que en 2024 las importaciones de maíz alcancen otro récord, estimado entre 21 y 22 millones de toneladas, según datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA). Esta tendencia se debe a la falta de aumento en la producción nacional y el creciente consumo, así como a las sequías que afectaron regiones clave como Sinaloa, Sonora y Tamaulipas.
El sector lechero mexicano proyecta un crecimiento positivo para 2024, gracias a la estabilidad en los precios de los granos para alimentar al ganado y un aumento en la demanda de leche y sus derivados. Alrededor del 80% del costo de la producción de lácteos corresponde al alimento balanceado, con un 70% de este costo atribuido a los granos. El precio más bajo del silo de maíz, que se cotiza un 20% más bajo que en 2021, mejora la rentabilidad de los ganaderos. Sin embargo, el sector enfrenta desafíos como la escasez de mano de obra y los impactos del cambio climático.
México enfrenta un alejamiento de la autosuficiencia alimentaria, con una disminución en los precios pagados por las cosechas de granos y una caída en la producción. Esto ha llevado a un aumento en las importaciones, especialmente de maíz y frijol. Las sequías y otros desafíos climáticos han afectado significativamente la producción agrícola del país, complicando aún más el objetivo de lograr la soberanía alimentaria
Este panorama para el sector agropecuario en México en 2024 refleja un balance entre desafíos significativos en la producción de granos y oportunidades de crecimiento en el sector lechero. La necesidad de aumentar la producción nacional y reducir la dependencia de las importaciones sigue siendo un objetivo clave para el país