Mercosur está trabajando en su contraoferta a un adendo de la Unión Europea sobre un acuerdo comercial que se ha esperado durante mucho tiempo. Dos diplomáticos brasileños informaron a Reuters que esperan cerrar el acuerdo a finales de año, pero Brasil ha sentido que ha sido blanco de una "carta anexa" añadida este año al acuerdo comercial acordado en 2019, la cual incluye garantías ambientales adicionales al acuerdo original.
Una fuente con conocimiento de las negociaciones dijo que Brasil buscará compensación por la carta anexa en forma de mayores cuotas para las exportaciones a la UE o cuotas reducidas para los productos europeos vendidos a Mercosur.
Brasil también buscará nuevas excepciones para abrir compras gubernamentales a empresas extranjeras en la industria de la salud, construcción del sector público y tecnología verde.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil y la UE declinaron hacer comentarios.
Los europeos redactaron la carta anexa en respuesta al ex presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, quien debilitó las protecciones ambientales, permitiendo un aumento de la deforestación. Aunque Lula ha reformado la política ambiental de Brasil, los diplomáticos europeos señalan que la UE aún necesita garantías contra una posible recaída.
Brasil teme que el anexo pueda llevar a sanciones comerciales. Sus diplomáticos se quejan de que las nuevas reglas van más allá del acuerdo climático de París, que su país está cumpliendo.
"Hay nuevas obligaciones que son inaceptables. Si se aplican sanciones, queremos otras concesiones para compensar", dijo el diplomático, pidiendo anonimato antes de las negociaciones sensibles.
Recientemente, la UE aprobó una ley que prohíbe seis productos importados si están vinculados a la deforestación, lo que los exportadores y funcionarios del gobierno brasileño consideraron un movimiento proteccionista.
Uno de los diplomáticos brasileños dijo que esa nueva ley había complicado las cosas al no distinguir entre la deforestación legal e ilegal en Brasil, lo que dificulta concluir las negociaciones comerciales a finales de año.
La UE ha advertido sobre intentar renegociar partes del acuerdo comercial, dado que llevó dos décadas alcanzar un acuerdo inicial. Los diplomáticos brasileños dicen que están buscando ajustar concesiones y cuotas para no reabrir capítulos que podrían estancar todo el acuerdo.
Un diplomático europeo en Brasilia dijo que la UE espera retomar las negociaciones en agosto con la contraoferta de Mercosur sobre la mesa.
Agregó que sería difícil realizar un "rebalanceo" de concesiones sin reabrir capítulos del acuerdo comercial.
"El capítulo de compras gubernamentales no es muy completo y ya incluye muchas excepciones, pero bueno, veamos esto", agregó, señalando que la industria de defensa ya estaba excluida, junto con los gobiernos estatales y municipales de Brasil.
Sobre las garantías ambientales que preocupan al nuevo gobierno de Brasil, el diplomático europeo dijo que la UE reconoce lo que Brasil está haciendo actualmente para proteger el bosque amazónico.
"Pero todavía necesitamos garantías para el futuro porque cerramos acuerdos con el país, no con el gobierno que está en el poder", dijo.
Para Welber Barral, ex secretario brasileño de comercio exterior, hay una oportunidad para finalizar el acuerdo, que nunca antes había tenido tanto apoyo del sector privado de Brasil. Sin embargo, resolver las diferencias restantes podría llevar tiempo.