Según el análisis de Dante Romano, especialista del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, la reducción de los derechos de exportación impulsó los precios locales y generó una mayor demanda internacional.
El sector agroexportador argentino ha dado un salto significativo en la comercialización de maíz, posicionándose como un jugador clave en el mercado global y desplazando a Brasil en la provisión del cereal.
Según el informe semanal de Agro Perspectivas, en enero se embarcaron 2,3 millones de toneladas de maíz, frente a las 1,5 millones habituales en el mismo mes de años anteriores. Esta tendencia se ha mantenido firme en los últimos cuatro meses, desafiando la estacionalidad del mercado. Además, la lista de buques a la espera de carga alcanza las 1,7 millones de toneladas, de las cuales 500.000 toneladas deben completarse en el sur del país, lo que indica una demanda internacional sostenida.
Impacto de la baja en retenciones y precios internacionales
El recorte en los derechos de exportación implementado recientemente generó una mejora de 10 USD/tn en el precio del maíz argentino, superando el ajuste de 3 USD/tn registrado en la Bolsa de Chicago. Esto no solo ha impulsado la rentabilidad del sector, sino que también ha dinamizado las ventas.
Los precios disponibles han mostrado una tendencia alcista, con valores que alcanzan los 200 USD/tn para cosecha temprana y 190 USD/tn para tardía. Esto está generando un mayor movimiento en el mercado, aunque las ventas siguen acumulando un leve atraso respecto del promedio histórico.
El panorama global también juega a favor del maíz argentino: EE.UU. enfrenta stocks más bajos de lo esperado, ya que su producción no alcanzó las previsiones iniciales y el consumo interno ha crecido. Tanto la molienda para etanol como las exportaciones norteamericanas se mantienen firmes, lo que podría impulsar los precios aún más.
Brasil está retrasado en la siembra de maíz safrinha, especialmente en Mato Grosso, aunque logró un avance del 17% en una semana. No obstante, el país vecino aún se encuentra 12 puntos por debajo del ritmo habitual, lo que podría afectar su producción final.
Clima: lluvias benefician a los cultivos, pero el este de Córdoba sigue seco
Las condiciones climáticas han sido mixtas para la producción de granos en Argentina. En la última semana, se registraron precipitaciones de entre 100 y 150 mm en el norte de Buenos Aires, sur de Entre Ríos y sur de Santa Fe, permitiendo una mejora en la condición hídrica del maíz en 6 puntos, alcanzando el 63%. Sin embargo, la calificación buena a excelente del cultivo descendió al 25%, reflejando el impacto de las condiciones climáticas adversas en algunas zonas.
Para los próximos 15 días, se espera el pasaje de múltiples frentes de tormenta en el centro y norte del país, lo que podría favorecer el desarrollo de los cultivos. No obstante, Buenos Aires y La Pampa recibirían precipitaciones limitadas, lo que podría afectar los rendimientos.
Soja: mejora de precios, pero ventas siguen rezagadas
En el mercado de soja también se registraron aumentos significativos, con mejoras de casi 20 USD/tn, mientras que los precios en Chicago se mantuvieron estables. Sin embargo, el ritmo de comercialización sigue siendo inferior al promedio histórico, con 12 millones de toneladas de soja de la campaña pasada aún sin vender.
Los analistas destacan que los aceites vegetales han jugado un papel clave en esta suba. Las exportaciones de aceite de soja de EE.UU. han aumentado gracias a la fuerte demanda de India, que busca reemplazar el aceite de palma, encarecido por problemas de oferta.
Argentina se consolida como proveedor global de maíz
Con un récord de exportaciones en enero, el maíz argentino gana terreno en el mercado internacional, mientras Brasil enfrenta retrasos productivos. La reducción de retenciones ha generado un fuerte incentivo para las ventas, y la demanda global sigue firme.
A futuro, el sector deberá estar atento a las decisiones de siembra en EE.UU., que podrían modificar la dinámica de precios. Por ahora, Argentina aprovecha la oportunidad y se consolida como un actor clave en el comercio global de granos.