Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, señala que, aunque las mermas de soja en Brasil no serán tan problemáticas como se temía, pronosticadores privados prevén una cosecha mucho menor y mantienen expectativas debido a la siembra tardía.
Romano enfatiza que el mercado local está vendiendo muy poco grano, lo que podría forzar ventas en la temporada de cosecha. Los precios actuales para la nueva cosecha no son rentables y esto podría llevar a los productores a diferir sus ventas. Sin embargo, debido a los compromisos arrastrados del año anterior y la necesidad de cubrir vencimientos entre marzo y junio, se espera un nivel de oferta que justifique los precios bajos. Quienes necesiten asegurar financiamiento no podrán esperar, mientras que otros deberán considerar cómo almacenar sus granos.
En el contexto internacional, después del informe del USDA que mostró una oferta sorprendentemente alta de soja de EE.UU. y Argentina, y una caída de producción en Brasil no tan significativa, el mercado se ha vuelto pesado. Para el maíz, se espera una buena productividad temprana en Argentina, mejorando las perspectivas iniciales, aunque la producción de maíz sobre soja (safrinha) en Brasil podría cambiar las dinámicas de mercado si la siembra tardía de soja conduce a una siembra también tardía y riesgosa de safrinha.
Finalmente, aunque el trigo había disminuido en precio antes de las recientes mermas, se ha mantenido más estable. Ahora, la atención se centra en la demanda externa, especialmente de Brasil, que necesita una gran parte del saldo exportable argentino. Los embarques en aumento y las necesidades de Brasil serán factores clave en el comportamiento futuro del mercado de trigo.
Estas dinámicas subrayan la complejidad del mercado agropecuario y la necesidad de estrategias cautelosas tanto para los productores como para los inversores en el sector.