El mercado de granos tuvo una jornada de retrocesos generalizados, impulsados por el último informe del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), que reveló stocks finales más altos de lo esperado en soja y maíz. A pesar de los recortes en las proyecciones de cosecha en Sudamérica, los precios de los principales cultivos cerraron con bajas, reflejando el sentimiento de cautela de los operadores.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló que los futuros de la soja cerraron con pérdidas de alrededor del 0,5% en los contratos de vencimiento más cercano. La oleaginosa tuvo una sesión volátil, ya que el USDA reportó una mayor oferta en EE.UU., mientras que redujo sus expectativas para la cosecha sudamericana.
En este sentido, la producción de soja en Argentina se estimó en 49 millones de toneladas, una reducción de 3 millones respecto del informe anterior. Paraguay también vio un recorte de 500.000 toneladas en su estimación de producción.
Los temores en torno a posibles represalias comerciales sobre las exportaciones agrícolas estadounidenses, tras el reciente aumento en los aranceles al aluminio y al acero, también presionaron los valores a la baja.
El maíz finalizó la sesión con pérdidas de hasta 1,5%. El USDA mantuvo sin cambios las estimaciones de stocks finales para EE.UU., cuando el mercado esperaba una reducción debido a un posible aumento en las exportaciones.
"La expectativa era que la estimación de exportaciones del cereal estadounidense aumentara, impactando en una caída de los stocks. Sin embargo, esto no ocurrió y presionó los precios a la baja", explicó la BCR.
Por su parte, los futuros de trigo también cerraron con pérdidas del 0,5%, a pesar de que el USDA recortó las estimaciones de stocks finales, tanto a nivel global como en EE.UU. En este último caso, la baja fue mayor a lo que esperaba el mercado.
El trigo sintió el impacto del incremento en la demanda forrajera, impulsado por el encarecimiento del maíz. De este modo, los stocks finales de trigo globales se ubican en 257,6 millones de toneladas, una caída de 1,3 millones respecto del reporte de enero y el nivel más bajo desde la campaña 2015/16.
En el plano local, la jornada se mantuvo estable en términos de actividad comercial, con los compradores operando con cautela a la espera de los informes del USDA.
El maíz sostuvo una presencia estable de compradores, mientras que la soja contó con un solo operador realizando ofertas de compra, sin variaciones de precios respecto del lunes.
El trigo, en tanto, siguió siendo el cultivo de menor volumen operado, con valores que oscilaron entre la estabilidad y la baja. A diferencia de la jornada anterior, no se registraron ofertas por sorgo.
El pesimismo persiste en el mercado, con operadores atentos a los factores externos que pueden seguir impactando en los precios de los granos. Mientras el clima en Sudamérica y la política comercial estadounidense juegan un rol clave en la evolución de la demanda, la próxima publicación del informe de oferta y demanda del USDA será crucial para definir la tendencia en los mercados internacionales.