Esta decisión viene en respuesta a la pérdida de más de 100.000 puestos de trabajo formal en el sector agroexportador en los últimos tres años, una situación que el ministro atribuye a la excesiva "rigidez" de los contratos laborales actuales, que en su mayoría son temporales.
Durante la presentación del nuevo jefe de Sunat, Gerardo López, Arista comentó: "No es que, literalmente y a pies juntillas, se tenga que retomar la ?ley Chlimper'. Eso es imposible, no puedo. Pero hay algunas cosas ahí que podemos rescatar, es un poco formalizar la economía del sector agrario". Este comentario sugiere un enfoque hacia la adaptación y mejora de ciertos aspectos de la legislación para promover un ambiente laboral más flexible y formalizado en el sector agrícola.
Con la mira puesta en el futuro, el ministro también destacó la existencia de más de 350.000 hectáreas de cultivo que se beneficiarán de proyectos como Chavimochic, Chinecas, Majes Siguas y Alto Piura, enfatizando la importancia de un "marco laboral predecible" para las empresas interesadas en estos predios. Este enfoque busca asegurar un entorno favorable para la inversión y el desarrollo agrícola, crucial para el crecimiento del sector en Perú.
Sin embargo, Arista reconoció que la propuesta de reforma laboral aún carece de detalles concretos sobre el número exacto de trabajadores afectados por la salida de las planillas agroexportadoras y que la iniciativa aún requiere ser ampliamente socializada en todos sus niveles. "La idea es ir por ese lado. Esa es la preocupación, que estemos invirtiendo plata en irrigar mucho terreno que después hay que colocar en el mercado", afirmó, subrayando la necesidad de alinear las inversiones en infraestructura con un marco laboral que facilite la incorporación de estas tierras al mercado de manera eficiente y sostenible.