Esto se ha hecho con el objetivo de normalizar el abastecimiento de combustible en un momento de gran preocupación por la falta de gasoil en algunas zonas.
Detalles de la Resolución: La Resolución 896/2023, emitida por la Secretaría de Energía, autoriza a las petroleras a comercializar gasoil grado dos con una mayor cantidad de azufre en todo el país. Como es bien sabido, a mayor cantidad de azufre, menor es la calidad del gasoil. Esta medida es temporal y se mantendrá vigente hasta el 31 de diciembre de 2023, pero en caso de ser necesario, podría prorrogarse para garantizar el abastecimiento interno.
Zonas de Diferenciación: Hasta ahora, Argentina ha estado dividida en dos zonas en lo que respecta a la venta de gasoil: alta densidad y baja densidad. Las zonas de alta densidad incluyen áreas urbanas como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipios de la provincia de Buenos Aires, entre otros, donde se permite vender gasoil con hasta 500 partes por millón de azufre. Por otro lado, la zona de baja densidad comprende el resto del país y las rutas en áreas suburbanas de las zonas de alta densidad, donde el contenido máximo de azufre permitido es de 800 partes por millón en peso.
Justificación del Gobierno: El Gobierno argentino ha explicado que esta medida es esencial para asegurar el abastecimiento del mercado interno de gasoil y tomar medidas de mitigación efectivas en medio de la escasez. La intención es utilizar todo el stock de gasoil existente en el mercado argentino, tanto en las zonas de baja densidad urbana como en las de alta densidad urbana.
Unificación Futura: A partir del 1 de enero de 2024, se eliminará la diferencia entre zonas de alta densidad y baja densidad, y la especificación para todo el país se unificará en un máximo de 350 mg/kg de azufre. El Gobierno argumenta que adelantar esta unificación permitirá mejorar la logística en la distribución del gasoil en todo el territorio nacional y garantizar el suministro del producto para su posterior expendio.
Conclusión: La medida de permitir la venta de gasoil de "menor calidad" en Argentina es un esfuerzo del Gobierno para enfrentar la escasez de combustible y garantizar el abastecimiento interno. Aunque temporal, representa un cambio significativo en la política de calidad de los combustibles en el país, con miras a una unificación futura que deberá mejorar la distribución y el suministro de gasoil en toda la nación.
