La actividad del ministro de Economía abarcará dos días, en los que mantendrá reuniones con funcionarios de la Casa Blanca y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, con la que intentará conseguir una ampliación de los desembolsos.
El ministro de Economía, Sergio Massa, viaja rumbo a Washington, con el objetivo de llegar el martes por la mañana para mantener reuniones con funcionarios de la Casa Blanca y el miércoles con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, con la que intentará negociar una ampliación de los desembolsos, entre otros asuntos, según confirmaron a Télam fuentes del Palacio de Hacienda.
En principio, la actividad del ministro abarcará dos días, en la que se apuntarían reuniones con autoridades del gobierno de los Estados Unidos y otros organismos internacionales, y el miércoles será la votación del FMI.
Massa se reunirá el martes con la directora gerente de Operaciones del Banco Mundial, Anna Bjerde, y luego con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn.
Por la tarde, el ministro mantendrá un encuentro con el subsecretario para Asuntos Internacionales, Jay Shambaugh y con el secretario asistente para Mercados Internacionales, Michael Kaplan, ambos del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Por la noche, está prevista una cena junto con funcionarios de distinto rango de la Casa Blanca.
El miércoles por la mañana, Massa se reunirá con el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Brian Nichols.
Más tarde, el jefe de la cartera económica se reunirá con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, para intentar negociar una ampliación de los desembolsos que el organismo tiene previstos para la Argentina, en el marco del Acuerdo de Facilidades Extendidas vigente.
Desde el entorno de Massa anticiparon que la Argentina "buscará negociar" una extensión de los desembolsos. El ministro había anticipado días atrás que el objetivo era lograr desembolsos por algo más de 10.000 millones de dólares, para reforzar aún más la posición de las reservas.
De momento, el Fondo confirmó oficialmente que, una vez concluida la revisión, la Argentina "tendrá acceso a cerca de US$ 7.500 millones".
"La combinación propuesta de revisiones y desembolsos asociados tiene por objeto respaldar los esfuerzos de política de Argentina y las necesidades de la balanza de pagos a corto plazo, incluidas las obligaciones con el Fondo. Se espera que la próxima revisión tenga lugar en noviembre", detalló el Fondo al cierre del acuerdo técnico a finales de julio.
El nuevo acuerdo incorporó el impacto de la sequía y una importante relajación de las metas de reservas, ya que los requerimientos pasaron desde los 8.000 millones de dólares de acumulación neta a 1.000 millones de dólares para todo 2023.
También "el entendimiento prevé un desembolso de 7.500 millones de dólares en agosto y otro en noviembre, y que el Fondo aprobó las facultades de intervenir en los mercados para asegurar su normal funcionamiento", informaron el FMI y el Palacio de Hacienda de manera conjunta al dar a conocer el entendimiento.
Uno de los planteos del Fondo en las negociaciones era achicar la brecha cambiaria, motivo por el cual pujaba por un salto del tipo de cambio oficial que, finalmente, se dio el lunes pasado.
"El Fondo Monetario Internacional, en el marco del programa que Argentina tiene desde el año 2018, obligó a la Argentina a devaluar para proceder con el programa de desembolsos", señaló Massa el jueves pasado, luego de una reunión con supermercadistas y mayoristas, con quienes se acordó una suba escalonada del 5% mensual hasta el 31 de octubre.
En el mismo sentido, se avanzó con los principales laboratorios nacionales y cooperativos, para tener un sendero de 5% por mes los próximos tres meses en los precios de los medicamentos, un acuerdo con vigencia hasta el 31 de octubre.
La semana pasada, en una entrevista televisiva, Massa aseguró que a raíz del préstamo por 45.000 millones de dólares tomado por la gestión de Mauricio Macri, el FMI "funciona como el síndico de una convocatoria, que cada tres meses te mira las cuentas" argentinas, y consideró que eso "es un enorme collar de sandías en la espalda de los argentinos".
Recalcó en más de una oportunidad que al Fondo no lo trajo el actual gobierno y subrayó que él tampoco renegoció la deuda con el organismo de crédito, al referirse a que el acuerdo vigente lo concretó su antecesor, Martín Guzmán.
El ministro y también candidato a presidente por Unión por la Patria expresó su deseo de que, si llegara a ser electo, va "a juntar los dólares para sacar al FMI" y mencionó a la "acumulación de intereses" como uno de los puntos a abordar en la discusión futura con el organismo.