Durante más de 20 días, nuestro país atravesó un importante evento de ola de calor que se caracterizó por su gran extensión territorial, su persistencia y las temperaturas extremas. Y aunque un relativo alivio llegó pronto al sur y centro argentino, algunas provincias del norte, como Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones continuaron durante todo el mes con un calor sofocante y sin descensos térmicos nocturnos.
Este es el tercer evento de ola de calor de la temporada estival y el más intenso y extenso hasta el momento. Comenzó el día 6 de enero en Patagonia y luego se extendió a la región de Cuyo, a las provincias de noroeste y a parte de La Pampa, sur y oeste de Buenos Aires y al sur de Córdoba.
Recién a partir del 10 de enero, las temperaturas comenzaron a aumentar en el resto de la provincia de Buenos Aires y en el Litoral. En promedio, en esta región del centro argentino fueron más de 10 días con temperaturas extremas y con escasos o nulos alivios solo provocados por alguna brisa marina que alcanzó las zonas costeras.
Finalmente, una masa de aire más fría y una serie de tormentas llegaron al norte del país durante el 27 de enero, trayendo el ansiado descenso de temperaturas y dando por concluido el persistente evento de ola de calor.
Récords y temperaturas extremas
Fueron 21 días consecutivos en los que siempre hubo alguna zona del país con ola de calor. Si repasamos el comportamiento de este evento cálido, las temperaturas extremas se extendieron de sur a noreste de manera paulatina y 69 de nuestras 96 estaciones meteorológicas con datos climáticos registraron un evento de ola de calor en algún momento de este episodio.
Los récords de temperatura se rompían todos los días. En lo que va de este 2022, hubo más de 75 récords de temperaturas, algunos históricos y otros para el mes de enero, Incluso varias estaciones meteorológicas superaron su récord en más de una oportunidad durante el evento.
Además, 19 ciudades vivieron la noche más cálida de su historia marcando el récord de la temperatura mínima más alta. La ciudad de Buenos Aires no fue la excepción. Durante la madrugada del 15 de enero la temperatura no descendió de los 30°C en toda la noche, y marcó un nuevo récord de temperatura mínima más alta desde 1906.
¿Por qué hizo tanto calor?
Desde comienzo de enero se dieron una serie de factores simultáneamente que ayudaron a que el calor persista y se alcancen temperaturas superiores a 40°C.
Las condiciones de calor son típicas de ésta época del año, pero también es normal que las brisas marinas, la nubosidad y los vientos del sur ayuden a que las temperaturas no suban mucho, o que no persistan en el tiempo. En esta oportunidad, un sistema de alta presión se posicionó sobre el centro del país, lo que dejó muchos días con cielo despejado y alta radiación, poco viento e impidió que las masas de aire frío provenientes del sur se desplacen hacia el norte. Esto contribuyó a que la masa de aire muy caliente se mantenga en gran parte del país.
Además, por el mismo sistema de presión se originó un efecto de subsidencia, que es el descenso de aire. Cuando esto ocurre se produce un efecto de calentamiento y secamiento de la atmósfera, de ahí que además de calor, las humedades relativas hayan sido tan bajas durante esta parte del mes. Todo esto se dio en un contexto de sequía y muy poco contenido de humedad en el suelo, lo que pudo haber ayudado a que las temperaturas máximas sean tan extremas.
