El sector de la maquinaria agrícola en Argentina está viviendo una transformación marcada por la creciente llegada de equipos y tecnologías importadas. En lo que va del 2024, cerca del 40% de los lanzamientos en el sector corresponden a productos del exterior, un cambio significativo respecto a años anteriores, donde el promedio de participación de importados rondaba entre el 15% y el 20%.
El fenómeno responde al proceso de apertura económica que atraviesa el país, lo que ha permitido el retorno de marcas internacionales, la llegada de nuevas firmas y la incorporación de tecnologías innovadoras que amplían la oferta disponible para los productores locales.
La diversidad de la oferta importada
Los productos que han ingresado en los últimos meses abarcan desde grandes equipos agrícolas hasta componentes y accesorios específicos que antes no estaban disponibles en el mercado local.
Uno de los casos más destacados es el regreso de la italiana Same, que vuelve con su línea de tractores a través de SARFE. También se destaca el desembarco de Yanmar, la marca japonesa que comercializa sus tractores de baja potencia en Argentina mediante Tecsar.
Otros acuerdos industriales y comerciales han permitido la complementación con tecnologías extranjeras. Un ejemplo es la alianza entre Bernardín y la polaca SaMASZ, o el desarrollo de la fertilizadora neumática Spin 3500 de Yomel, basada en la tecnología de la austriaca APV.
En términos de innovación tecnológica, la maquinaria importada ha traído consigo herramientas disruptivas, como el sistema de aniquilación de malezas de la canadiense Redekop o los ventiladores reversibles de la alemana Cleanfix, que optimizan los sistemas de refrigeración de maquinaria agrícola y vial.
Principales marcas y tecnologías que llegaron al país en 2024
Entre los lanzamientos más importantes de maquinaria agrícola importada en el último año, se destacan:
YANMAR: La marca japonesa ingresó al mercado nacional con su línea de tractores de baja potencia, en versiones de 39 a 72 CV, comercializados por Tecsar.SAME: La icónica firma italiana regresó con sus tractores de última generación, importados por SARFE.
FARESIN: Presentó el primer mixer autopropulsado en Argentina.
MAINERO: Incorporó a su línea de rotoenfardadoras los modelos 5833 y 5834, con tecnología italiana de Maschio Gaspardo.
YOMEL: Lanzó la fertilizadora neumática montable Spin 3500, basada en tecnología de la firma austríaca APV.
TERRAPLANE: Akron amplió su negocio con la marca Terraplane, que incluye palas cargadoras, autoelevadores y niveladoras de arrastre.
GTS: La empresa brasileña ofrece en Argentina drapers y cabezales maiceros, distribuidos por Gauss Landtechnik.
BEDNAR: La firma checa llegó con su línea de equipos de labranza, comercializados por Bellmaq.
IPACOL: Desde Brasil, ofrece fertilizadoras, estercoleras y abonadoras, también a través de Gauss Landtechnik.
REDEKOP: La canadiense introdujo su sistema de destrucción de semillas de malezas, distribuido por Nordemaq.
KUBOTA: Incorporó a la oferta local su línea de segadoras de disco fabricadas en Dinamarca.
CLEANFIX: La firma alemana presentó sus ventiladores reversibles, ideales para optimizar el enfriamiento de maquinaria agrícola, vial y minera.
¿Cómo impacta este fenómeno en la industria local?
El crecimiento de las importaciones de maquinaria agrícola plantea desafíos y oportunidades para la industria nacional. Si bien la competencia con equipos extranjeros podría afectar a algunos fabricantes locales, también impulsa la especialización, la innovación y la incorporación de tecnología de vanguardia.
El desafío para las empresas argentinas será mantenerse competitivas en precio y calidad, a la vez que exploran alianzas estratégicas con firmas internacionales para complementar su producción con nuevas tecnologías.
Con la llegada de marcas extranjeras y el avance en acuerdos de complementación, el 2024 se perfila como un año de transformación para el sector de la maquinaria agrícola en Argentina.