Razas europeas, animales de piel oscura, temperamentos nerviosos, o aquellos con mayor peso y grado de gordura, se encuentran entre los más vulnerables al estrés por calor. Este fenómeno se agrava especialmente en sistemas de engorde a corral en comparación con el pastoreo.
El INTA General Villegas, Buenos Aires, ha proporcionado una serie de recomendaciones clave para transitar estos días críticos de calor y asegurar el bienestar de los animales:
En días de calor extremo, es vital incrementar la vigilancia. Se debe prestar especial atención a los síntomas de estrés como el jadeo con boca abierta y el babeo. Los animales que presenten estos signos deben ser colocados a la sombra y enfriados con agua fría. Sin embargo, es crucial evitar el acceso libre al agua de animales extremadamente sedientos o estresados por calor, ya que podría provocar intoxicación por agua con desenlaces fatales. Una vez que la temperatura corporal y la tasa respiratoria se normalicen, se puede permitir el acceso al agua.
El INTA enfatiza la importancia de prácticas proactivas y la observación meticulosa para manejar efectivamente los desafíos que el calor extremo presenta para la ganadería. La implementación de estas estrategias puede ayudar a mitigar significativamente el impacto del calor en los bovinos y asegurar la sostenibilidad y productividad del sector.