El 78% de las 420.000 hectáreas sembradas con maíz de primera en la provincia de Entre Ríos durante la campaña agrícola 2022/23 presenta un muy buen y buen estado fenológico, cifra que representa el peor contexto registrado de los últimos ocho noviembres, informó la Bolsa de Cereales entrerriana.
La caída en la condición del grano se debe a la sequía récord que afecta a Entre Ríos y la región desde diciembre de 2021, con lluvias que se ubican en la mitad del promedio histórico, y las heladas registradas en los últimos meses.
El estado fenológico del maíz de primera abarca de cuatro a ocho hojas expandidas (V4 hasta V8), afectado por un escenario climático muy poco favorable.
La sequía, falta de lluvias y heladas tardías afectan el desarrollo del cultivo, generando plantas de menor tamaño, demoras en la fertilización nitrogenada, un retraso en el crecimiento e incluso en sitios puntuales se detectaron pérdidas parciales y totales de lotes.
Las lluvias de los últimos dos meses se posicionaron por debajo del valor promedio, dejando un "marcado déficit hídrico" y con reservas de agua entre "escasas y sequía", principalmente en el centro y sur de Entre Ríos, advirtió la Bolsa.
Por eso, un 18% de maíz de primera se mantiene en un estado regular, un 4% en mala condición; mientras que el grano bueno a muy bueno abarca el 78% del total.
Por otra parte, la entidad bursátil confirmó que se sembraron 18.000 hectáreas con girasol en la actual campaña 2022/23, con una fenología con etapas vegetativas desde seis hojas verdaderas (V6) hasta botón floral.
La condición del cultivo va desde muy buena (64% del total), buena (32%), regular (2%) y mala (2%), estas últimas dos debido a la caída de granizo, pero con "buen estado sanitario" en general.
En tanto, la Bolsa mencionó que comenzó la cosecha de los primeros lotes de trigo ubicados en la zona oeste de la provincia, mientras que en los próximos 15 días avanzaría en las zonas restantes.
Las altas temperaturas, baja humedad relativa y elevada radiación acortaron el periodo de llenado del cereal, que se espera implantar en unas 550.000 hectáreas.