EFE.- Los socios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) acordaron este lunes un nuevo grupo de trabajo llamado "Agua, Suelo y Cambio Climático" para afrontar los efectos de la crisis ambiental en la agricultura.
El mecanismo intercambiará información para el sector primario de los tres países, en particular lo relacionado con generación de tecnología en el contexto del cambio climático, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de México en un comunicado.
"Hay un clima más severo en los extremos, fuertes inundaciones y sequías, por la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera que altera los factores climáticos", destacó Ignacio Sánchez Cohen, representante del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), según el boletín.
El anuncio ocurre cuando México ha afrontado un año de sequía extraordinaria.
El Monitor de Sequía de México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que más del 42 % del territorio estaba afectado por sequía en su último informe del 15 de julio, pero esta proporción fue superior al 80 % de febrero a mayo.
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El nuevo grupo de trabajo buscará conocer el impacto del cambio climático en los recursos de agua y suelo, "pues está mermando la calidad del líquido y ha tenido impacto en el consumo para los diferentes usos: doméstico, animal y agricultura", reconoció la Sader.
El proyecto también se revela un año después de la entrada en vigor del nuevo T-MEC, que el 1 de julio de 2020 reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Estados Unidos es el mayor socio comercial agrícola de México, pues le compra 82 % de las exportaciones mexicanas agropecuarias, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, en inglés).
En 2020, México fue el destino de 12,2 % de las exportaciones agrícolas de Estados Unidos y el origen de 22,5 % de las importaciones, de acuerdo con el USDA.
Por ello, la Sader resaltó la importancia de combatir las problemáticas ambientales en conjunto, ya que ambos países comparten una extensión de tierra que va desde Arizona hasta el centro de México, incluyendo los estados de Nuevo México, Sonora y Chihuahua.
"Esta es una región que presenta los mismos problemas de degradación de suelo, calidad de agua, uso indiscriminado de recursos, sobrepastoreo y deforestación, por lo tanto lo que desarrolle un país en términos de ciencia y tecnología automáticamente le sirve al otro", indicó la dependencia.
La información no aclaró si habrá una inversión inicial ni cuándo se verán los primeros resultados del nuevo grupo de trabajo.