Después del informe del USDA en agosto y los resultados del Crop Tour de ProFarmer, la expectativa de una cosecha abundante de maíz y soja en EE.UU. parece difícil de revertir. Sin embargo, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, señala que los privados estimaron una producción de maíz por debajo de lo proyectado por el USDA, mientras que en soja, donde las estimaciones fueron superiores, se anticipa un clima cálido y seco en los próximos quince días, justo cuando se define el llenado de granos.
Según Romano, los precios bajos están incentivando compras por parte de los importadores. Esto, junto con los fondos especulativos que se encuentran muy vendidos, ha ayudado a formar un piso técnico en los precios del maíz, con recompras claras, y en soja, aunque en menor medida. No obstante, el experto advierte que cualquier subida podría verse limitada por las ventas de productores.
En cuanto al trigo, el informe señala que está cerrando su momento de mayor presión de oferta, con la cosecha del hemisferio norte casi finalizada. Aunque los rindes en Europa y Ucrania han estado por debajo de lo esperado, lo que ha puesto un piso a los precios, Rusia sigue vendiendo de manera agresiva, aunque con valores un 10% superiores a los vistos antes de las especulaciones sobre un quiebre productivo ruso.
Romano también indica que el mercado local está en una situación "muy ajustada" tanto en maíz como en soja, debido a la necesidad de los exportadores de completar las Declaraciones Juradas presentadas y a la firmeza de la molienda en soja. Los precios se mantienen firmes, con contra márgenes en estos mercados, pero la pregunta sigue siendo cuánto tiempo más podrán sostenerse.
En el caso del trigo nuevo, las ventas a precio permanecen estancadas en un 10% cuando deberían estar por encima del 20%. Dado que gran parte del trigo se vende en cosecha por necesidades de liquidez, se esperan ventas muy activas en los próximos meses.