La situación ha reactivado la venta de semillas en distintas regiones del país, marcando un cambio en las expectativas de los productores.
El informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis confirmó que más del 99% de las localidades de la región Centro Sur del país registraron una presencia nula de la plaga, y casi el 95% en el Centro Norte presentó el mismo resultado en campos donde ya está implantado el maíz de primera. En un relevamiento de 237 localidades, solo en cinco se detectaron insectos en niveles mínimos (menos de cuatro por trampa). En Uruguay, la chicharrita no fue detectada en ninguna localidad monitoreada.
En contraste, en zonas del NOA, NEA y el Litoral, algunos focos aislados fueron detectados, principalmente vinculados a maíces voluntarios, que están siendo controlados por graminicidas o métodos mecánicos, como la siembra de soja de segunda o la cosecha de papa.
"El informe era muy esperado para la siembra de maíz tardío, que representa el 60% del total, y confirma que llegamos con poblaciones nulas o bajísimas. Esto coincide con la percepción de los productores, ya que las ventas de semillas han crecido significativamente en algunas regiones", destacó Federico Zerboni, presidente de Maizar.
Las lluvias de noviembre mejoraron los perfiles de suelo de cara a la campaña gruesa, generando condiciones óptimas para el maíz tardío. Esto ha dado un impulso a la venta de semillas en regiones como Río Cuarto y Jesús María, donde las cifras han superado las expectativas.
"El productor perdió el miedo a la chicharrita; lo que lo preocupaba era el agua, y noviembre trajo lluvias en abundancia. Ahora, diciembre comienza con espectaculares niveles de humedad en los perfiles. Además, los márgenes del maíz son más atractivos que los de la soja", explicó Zerboni.
A pesar del escenario positivo, los expertos insisten en no bajar la guardia. Es crucial monitorear los campos y tomar medidas preventivas para controlar la chicharrita. El informe subraya la importancia de enfocarse en el monitoreo riguroso de cultivos y en el control de maíces voluntarios, que pueden convertirse en focos de infestación.
En particular, en regiones como el NOA, NEA y el Litoral, donde se detectaron algunos focos, se recomienda intensificar los monitoreos y, si es necesario, implementar medidas de control para minimizar el crecimiento poblacional de la plaga.
Con lluvias recientes, mejores márgenes económicos y la chicharrita bajo control, el maíz tardío se presenta como una opción cada vez más atractiva para los productores. Este escenario optimista, respaldado por la reactivación en la venta de semillas, posiciona al cereal como uno de los protagonistas clave de la campaña agrícola.