Los últimos 20 días habían sido difíciles para los productores agropecuarios, con la falta de lluvias y altas temperaturas amenazando con devastar los rendimientos de los cultivos. Sin embargo, las recientes lluvias han servido para "salvar en gran parte la cosecha", según han indicado técnicos y productores consultados.
En enero, la Bolsa de Comercio de Rosario había estimado una cosecha récord de maíz y soja. Sin embargo, la intensa ola de calor y la sequía pusieron en duda estas proyecciones. Se espera una nueva evaluación de la cosecha por parte de la BCR en los próximos días, pero algunos técnicos privados ya estiman una disminución de hasta 7 millones de toneladas en la producción.
Las lluvias recientes han logrado estabilizar los rendimientos, al menos en parte. asesores de productores, comentan que estas precipitaciones han sido especialmente beneficiosas para los cultivos de soja, aunque algunos rendimientos aún se verán afectados.
Para los cultivos de maíz tardío, el impacto de las lluvias ha sido mixto, según detalla Ioele. Mientras que los cultivos más avanzados en su ciclo se han beneficiado, aquellos sembrados más temprano pueden no recuperarse por completo debido al estrés sufrido en las últimas semanas.
Expertos en clima como Pablo Mercuri del INTA y Eduardo Sierra han destacado que las lluvias recientes han revertido en gran medida la situación climática en la región, aunque aún persisten desafíos para asegurar una buena cosecha. Sergio Grosso, ingeniero agrónomo, subraya la importancia de que las lluvias continúen en las próximas semanas para garantizar un final feliz para esta temporada agrícola.
A pesar de las variaciones en los rendimientos y los desafíos persistentes, la lluvia ha traído un rayo de esperanza para los agricultores de la región pampeana, que ven con optimismo el futuro de sus cultivos tras este crucial momento en la temporada de cosecha.