Tras varios meses de impasse, se anunció hoy en un plenario de comisiones el acuerdo entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio en torno a un único proyecto de ley agroindustrial, y se buscará dictaminar la semana próxima.
En el marco de un plenario conjunto de las comisiones de Agricultura e Industria, se repasaron los cambios al texto original del oficialismo que había sido presentado hace un año y medio, y cuyo dictamen había perdido estado parlamentario el 28 de febrero pasado (no fue tratado por los enfrentamientos políticos entre las dos principales coaliciones).
El titular de industria, Marcelo Casaretto, precisó que la iniciativa "ahora tiene una vigencia de diez años de plazo de vigencia", y pasó de 15 artículos a 22.
Según señaló, "se busca desburocratizar el proceso con la ventanilla única digital, para facilitar el acceso de parte de los productores agroindustriales y sacar tantos registros adicionales que generaran obstáculos a la inversión".
Sobre la financiación del programa, se estipuló que el presupuesto no podrá ser inferior al 0,15% de la suma del valor de las exportaciones de productos primarios y de manufacturas de origen agropecuario en el año calendario anterior.
El entrerriano también se refirió a otro agregado vinculado a la promoción del empleo: "Por los nuevos empleados que se incorporen a partir del régimen habrá una deducción del 50% de las contribuciones patronales a cargo del empleador por un período no inferior a dos años, que se puede elevar al 100% de los aportes en el caso de las micro y pequeñas empresas agropecuarias e industriales".
A su vez, Casaretto anunció que se incorporaron beneficios para la promoción de las exportaciones con valor agregado.
Por su parte, el titular de Agricultura, Ricardo Buryaile (UCR), explicó que se busca "incluir todas las inversiones que existan en la empresa agropecuaria y todo lo que sea necesario para conservar, mantener y generar las ganancias gravadas".
En otro orden, el radical tildó como una "buena decisión" haber acordado la eliminación de "la imprevisión de cuál va a ser el peso de faena que va a determinar la secretaría el año que viene y, además, entender que no siempre una suba del peso significa un aumento del valor de la producción".