28 Oct 2021
El ingenio Ledesma, ubicado en la localidad jujeña de Libertador General San Martín, finalizó la zafra 2020-2021 con una molienda de algo más de 3,2 toneladas de caña y una producción de azúcar de 291 mil toneladas, entre 11% y 14% por debajo de los registros producidos en la campaña 2019-2020, informó hoy el administrador general de la empresa, Federico Gatti.
El directivo precisó además que este año van a producir 80 millones de litros de alcohol, un volumen similar al del período previo.
"Haciendo un balance del campo consideramos que ha sido muy desafiante. La campaña incluyó mucha de la parte fuerte de la pandemia el año pasado, lo que arrojó una producción de azúcar menor al 2020", dijo Gatti en una conferencia de prensa que ofreció en la empresa.
La producción de azúcar física en el 2020 fue de 342.000 toneladas, 5% superior a la de 2019, mientras que la molienda del 2020 totalizó 3,6 millones de toneladas.
En 2021, la producción de azúcar fue de 291.000 toneladas, 14% inferior a la campaña previa; en tanto la molienda de azúcar sumó 3,2 millones de toneladas, con una merma de 11% en similar período.
Este año, del total de la molienda, 475 mil toneladas de caña fueron aportadas por 25 cañeros independientes, En la rueda de prensa, el directivo de Ledesma dijo que se registraron "dos factores" que incidieron en la producción y rendimiento de la caña.
"Tanto la producción de azúcar como la molienda fue menor debido a que por un lado a todo lo que se vino trabajando en prevención por la pandemia del Covid-19, que hizo que en el momento de mayor necesidad de mano de obra, por ejemplo en el riego, tengamos aproximadamente 500 trabajadores menos", indicó Gatti.
En ese marco, se impuso la política de la compañía de priorizar la salud de los trabajadores.
El otro impacto fue la parte meteorológica, debido a que se produjo "una seca muy fuerte en la primavera pasada, tal vez un poco peor que la de este año, además de que en junio hubo una helada muy fuerte y temprana".
Respecto al alcohol, señaló que la producción "va muy enlazada con el abastecimiento de bioetanol a las refinerías y el año pasado por la pandemia hubo una caída muy importante del uso de nafta".
"Este año se normalizó eso y hemos producido más para abastecer el mercado sin dejar de proveer el alcohol hidratado a la industria farmacéutica", indicó.
Este año la zafra empleó por primera vez un sistema de riego tecnificado en los cultivos de la zona de El Talar, un producto importado de Australia, a fin de hacer un uso mucho más eficiente del agua sin afectar la mano de obra.
Además, en fábrica la molienda finalizó con la instalación de los nuevos filtros de cachaza, una inversión de casi 4 millones de dólares que "nos permite una mejor recuperación del azúcar que antes se perdía", concluyó Gatti.
Fuente: Telam