El agro peruano se prepara para un salto histórico. El gobierno de Perú anunció una inversión de 24.000 millones de dólares destinada a un ambicioso plan de irrigación que permitirá sumar un millón de hectáreas productivas en el país andino. El objetivo: duplicar las exportaciones agrícolas y convertir al agro en el principal motor económico del país para 2050.
El ministro de Agricultura, Ángel Manero, confirmó que los fondos se utilizarán para reactivar y desarrollar 22 proyectos distribuidos entre la costa, la sierra y la Amazonía, muchos de los cuales están actualmente paralizados. Las obras se ejecutarán a través de alianzas público-privadas y serán adjudicadas entre 2025 y mediados de 2026.
El gran desafío hídrico: el Trasvase Marañón
La estrella del plan será el Trasvase Marañón, un proyecto valuado en 7.000 millones de dólares que trasladará agua desde el río Marañón hasta la costa del Pacífico. Permitirá irrigar más de 300.000 hectáreas nuevas, en lo que será una de las obras más relevantes de infraestructura hídrica del continente.
A este se suman otras dos grandes iniciativas:
El proyecto Chinecas en el norte del país, con una inversión estimada de 3.500 millones de dólares, y Pampas Verdes, en el sur peruano, que requerirá alrededor de 4.000 millones.
Una agroindustria que no detiene su crecimiento
Perú es hoy un jugador clave en el mercado global de frutas. En 2023, sus exportaciones agrícolas crecieron más del 20%, alcanzando los 12.800 millones de dólares, principalmente gracias a envíos de arándanos, uvas y paltas. El objetivo oficial es ambicioso: llegar a los 40.000 millones de dólares en exportaciones agroalimentarias para 2040, incluyendo carne bovina y porcina con destino a China.
Desde el Ministerio de Economía, José Salardi aseguró que más del 85% de los proyectos serán ejecutados mediante asociaciones público-privadas, consolidando al sector agropecuario como uno de los ejes de atracción de inversión.
Menor impacto por tarifas y visión de largo plazo
Frente al nuevo esquema de tarifas comerciales en Estados Unidos, el Banco Central de Perú proyecta un impacto limitado, ya que las exportaciones de frutas peruanas complementan la oferta estacional de América del Norte.
El gobierno también informó que este mismo año se incorporarán 250.000 hectáreas nuevas de cultivos y que para junio de 2026, esa cifra ascenderá a 500.000 hectáreas, sentando las bases del plan estratégico a largo plazo.