La elevada volatilidad de los precios internacionales genera incertidumbre sobre cual podrá ser el ingreso fiscal real. Tanto en harina de soja como aceite, queda mucho por comercializar y hasta la fecha no superan el 20% de declaraciones juradas
En paralelo a esta modificación en el esquema tributario para el complejo agroexportador, las bolsas calcularon un fuerte incremento en los ingresos fiscales, a partir de la disparada de las cotizaciones en las pizarras de Chicago. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó que este año, la recaudación por derechos de exportación será el equivalente en pesos a USD11.320 millones, un ingreso extra de USD2.000 millones en relación a lo estimado en febrero.
"La suba de los precios FOB de exportación de la harina y el aceite de soja, impactan en la recaudación proyectada del complejo sojero, que superaría por sí solo los USD10.000 millones en 2022", señalaron desde la entidad bursátil. Solo en febrero, las cadenas agroindustriales aportaron al fisco $337.000 millones, que representa un crecimiento de 26% con respecto a enero.
Un trabajo conjunto de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) y la Fundacíón INAI calculó que el aporte en retenciones de los subproductos sojeros será de USD265 millones en harina y USD160 millones en aceite. Para la campaña 2021/22, se esperan exportaciones de 27,5 millones de toneladas de harina, de las cuales 3,9 millones ya se encuentran declaradas y 5,8 millones de toneladas de aceite, que hasta el momento lleva registradas 1,1 millones.
La elevada volatilidad de los precios internacionales genera incertidumbre sobre cual podrá ser el ingreso fiscal real. Tanto en harina de soja como aceite, queda mucho por comercializar y hasta la fecha no superan el 20% de declaraciones juradas. Para que este adicional en los ingresos por retenciones se cumpla, el ritmo de comercialización de soja no deberá frenar su marcha y queda por ver cual es el impacto del anuncio de hoy por parte de la Casa Rosada en los productores. Actualmente, se comercializó el 21% de la producción estimada de poroto para el ciclo 2021/22, cuando a mismo momento del año pasado la comercialización alcanzaba el 26%.
Los subproductos del complejo sojero impulsan el ingreso de dólares del campo, que en febrero liquidó divisas por USD2.500 millones. De acuerdo a la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), la harina de soja encabeza los despachos, con un 14,2% del total. El segundo puesto corresponde al maíz, con 11% y el tercer puesto para aceite, que concentra el 6,9% de los envíos. En el primer bimestre de 2022, estos dos productos sumaron divisas por USD2.480 millones, que para el fisco representó un ingreso en equivalente pesos de USD768 millones en concepto de retenciones.
Tras el cierre en el registro de exportaciones en aceite y harina de soja el pasado domingo 13 de marzo, el oficialismo eliminará el diferencial en retenciones entre granos y subproductos. En marzo de 2020, el ex ministro de Agricultura, Luis Basterra, modificó el esquema tributario en granos y mientras el poroto empezó a tributar 33%, sus derivados comenzaron a pagar 31%. Con la suba de 2%, se elimina esta brecha -que según la industria impulsaba el valor agregado- y quedarán en la misma línea.
Por Andrés Lobato