Las importaciones chinas de soja cayeron un 10% en abril respecto al año anterior, mostraron el martes los datos de aduanas, después de que unos controles aduaneros más estrictos retrasaron los cargamentos.
Analistas y comerciantes atribuyeron el descenso a los nuevos procedimientos aduaneros, que retrasaron la descarga de los cargamentos de soja hasta dos semanas.
"El refuerzo de la inspección en las aduanas continuó durante todo el mes de abril y eso se tradujo en unas importaciones menores de lo esperado", dijo Rosa Wang, analista de Shanghai JC Intelligence.
La soja se tritura para fabricar harina de soja rica en proteínas, un ingrediente importante en la alimentación animal, así como aceite para cocinar.
Las trituradoras habían aumentado sus compras desde finales del año pasado para satisfacer la esperada recuperación de la demanda del sector ganadero chino.
Sin embargo, en abril las aduanas chinas empezaron a exigir a los comerciantes que esperaran los resultados de los controles de cuarentena antes de recibir la soja hasta dos semanas más tarde, según Wang Mingwei, analista de Dayue Futures.
Anteriormente, los comerciantes o los trituradores podían recibir la entrega en sus propios almacenes mientras esperaban el permiso de inspección antes de iniciar el procesamiento, dijo un funcionario del sector informado sobre la cuestión.
Ahora, los cargamentos se retienen en depósitos aduaneros hasta que se concede el permiso. El funcionario pidió el anonimato por lo delicado del tema para el comercio.
El cambio no se ha anunciado públicamente y la Administración General de Aduanas de China no respondió a un fax en busca de comentarios.
Los retrasos se han convertido en "un gran problema" para los importadores, dijo un comerciante con sede en Singapur en una empresa con plantas de procesamiento de soja en China.
"El tiempo de espera de los barcos ha aumentado hasta 15 días, mientras que en épocas normales no había que esperar nada. Los importadores tienen que pagar gastos de sobrestadía".
Mientras suben los costos, la demanda de soja no alcanza las expectativas del mercado. Los criadores de cerdos llevan perdiendo dinero desde principios de año, lo que ha afectado a la demanda de harina de soja.
Los retrasos también han hecho subir los precios al contado de la harina de soja en China, según un comerciante de Pekín: el precio en el centro de trituración de Rizhao subió un 13% en abril, hasta 4.320 yuanes la tonelada.
Los precios más altos reducirán aún más la demanda de los agricultores, añadió.
Con la soja de abril retrasada hasta la descarga de mayo, las importaciones de mayo deberían volver a niveles altos,probablemente entre 9 y 10 millones de toneladas, dijo Wang.
Las llegadas de soja en los cuatro primeros meses del año alcanzaron los 30,29 millones de toneladas, un 6,8% más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos.
(Reporte de Ningwei Qin y Dominique Patton; reporte adicional
de Naveen Thukral en Singapur; Editado en Español por Ricardo
Figueroa)