Las importaciones de China crecieron inesperadamente en octubre, mientras que las exportaciones se contrajeron a un ritmo más rápido, en un conjunto mixto de indicadores que mostraron que la segunda mayor economía del mundo se enfrenta a riesgos persistentes a pesar de una reciente mejora de la demanda interna
Las cifras comerciales siguen a una racha de datos en su mayoría optimistas que mostraron que las medidas de apoyo de Pekín han ayudado a apuntalar una tímida recuperación, aunque una prolongada crisis inmobiliaria y la débil demanda mundial siguen persiguiendo a los dirigentes económicos de cara a 2024.
Las exportaciones se contrajeron un 6,4% respecto al año anterior en octubre, según los datos de aduanas publicados el martes, más rápido que el descenso del 6,2% de septiembre y peor que la caída del 3,3% esperada en un sondeo de Reuters.
Las importaciones, en cambio, subieron un 3%, desbaratando las previsiones de una contracción del 4,8% y oscilando desde la caída del 6,2% de septiembre. Las importaciones pusieron fin a 11 meses consecutivos de descensos.
"Las cifras contrastan con las expectativas del mercado. Los malos datos de las exportaciones pueden afectar a la confianza del mercado, ya que esperábamos que la cadena de suministro de las exportaciones se recuperara", dijo Zhou Hao, economista de Guotai Junan International.
"La significativa mejora de las importaciones puede proceder del aumento de la demanda interna, en particular de una demanda para reponer existencias".
Recuperación desigual
El yuan y las acciones chinas caían tras los datos, que reforzaron la continua preocupación de los mercados por una recuperación frágil y desigual.
El índice oficial de gestores de compras de China mostró la semana pasada que tanto los nuevos pedidos de exportación como de importación se contrajeron por octavo mes consecutivo en octubre, lo que sugiere que los fabricantes están luchando por conseguir compradores en el extranjero y piden menos componentes.
"Dado que el mercado mundial de la electrónica está en alza, como confirman los resultados de las exportaciones de Corea del Sur y Vietnam, los malos datos de las exportaciones chinas apuntan a la debilidad de la demanda en otras categorías, como los artículos navideños y las prendas de vestir", dijo Xu Tianchen, economista jefe de Economist Intelligence Unit.
"La sorpresa positiva de las importaciones parece reflejar un afianzamiento de la demanda interna, más que derivarse de las distorsiones causadas por la compra única a granel de productos básicos", añadió.
China importó en octubre un 13,52% más de crudo que un año antes, un aumento marginal respecto a septiembre. Las importaciones de soja se dispararon un 25% respecto al año anterior, al continuar la oleada de envíos baratos y abundantes desde Brasil.
El comercio con los principales socios comerciales de China siguió contrayéndose y las exportaciones al sudeste asiático, su mayor socio comercial, cayeron un 15,1%.
El comercio con Australia fue la excepción en medio de la mejora de las relaciones entre Pekín y Canberra, enfriando las tensiones diplomáticas surgidas en los últimos años en torno a una serie de cuestiones como la seguridad nacional y el COVID-19.
En los últimos meses, China ha reducido las barreras comerciales a las exportaciones australianas de cebada y vino.
Las exportaciones a Australia aumentaron un 5,9% en octubre, mientras que las importaciones procedentes de este país rico en recursos crecieron un 12,0%.
El aumento de las importaciones chinas redujo el superávit comercial global a 56.530 millones de dólares en octubre, frente a los 77.710 millones de septiembre, por debajo de la previsión de 82.000 millones.
Los analistas afirman que es demasiado pronto para saber si el reciente apoyo de la política económica será suficiente para apuntalar la demanda interna, ya que el sector inmobiliario, el desempleo y la débil confianza de los hogares y las empresas amenazan con socavar un repunte sostenible.
La actividad manufacturera de China se contrajo inesperadamente en octubre, según datos de la semana pasada, lo que complica los esfuerzos de los dirigentes económicos por reactivar el crecimiento.
"Las mediciones de los pedidos del exterior apuntan a una caída de la demanda exterior más significativa que la observada hasta ahora en los datos de aduanas", dijo Julian Evans-Pritchard, responsable de Economía China de Capital Economics.
"Esperamos que la mayoría de las economías avanzadas experimenten recesiones leves o un débil crecimiento del PIB a corto plazo, lo que lastrará su demanda de bienes extranjeros".
Por Joe Cash
(Información de Joe Cash y Ellen Zhang; editado por Sam Holmes; editado en español por Javi West Larrañaga)