El New York Times señala que esta medida podría requerir casi duplicar la producción de etanol, lo que tendría un impacto significativo en el Cinturón del Maíz de Estados Unidos, impulsando a los agricultores y productores de etanol, pero también podría afectar negativamente el agua subterránea del país.
Recientemente, Virgin Atlantic realizó el primer vuelo transatlántico de larga distancia Londres-Nueva York utilizando combustible de aviación sostenible (SAF) al 100%. Este vuelo marca un avance significativo hacia la neutralidad de emisiones en la aviación y muestra el potencial de las opciones de baja emisión de carbono. El combustible utilizado estaba compuesto en su mayoría por aceite de cocina usado y residuos de grasa animal mezclados con queroseno sintético obtenido de residuos de maíz.
El SAF, aunque clave para reducir las emisiones de carbono, enfrenta desafíos debido a su alto costo y producción limitada. Muchas aerolíneas europeas, incluidas Virgin, British Airways y Air France, se han comprometido a utilizar un 10% de SAF para 2030, con el objetivo de alcanzar emisiones "cero" para 2050. Sin embargo, el objetivo de 2030 parece difícil de alcanzar debido al elevado costo y los volúmenes reducidos de SAF disponibles.
El vuelo de Virgin Atlantic resalta la necesidad de apoyo financiero gubernamental para facilitar el uso de SAF en la aviación. A pesar de los avances, el grupo ambientalista Stay Grounded ha criticado estos esfuerzos como insuficientes y ha llamado a una reducción más significativa en los vuelos para abordar el cambio climático.