Este fenómeno coincide con la fecha mítica del 30 de agosto, conocida como la tormenta de Santa Rosa de Lima. Aunque este evento no ocurre todos los años y no siempre de manera generalizada, en 2024 se espera que varias provincias del centro de Argentina experimenten tormentas de variada intensidad este viernes.
Durante varios días consecutivos, se ha observado una importante circulación de viento del norte, lo que ha incrementado progresivamente las temperaturas y la humedad en las capas bajas de la atmósfera. Esta combinación de factores, junto con la formación de un centro de baja presión sobre el sur del Litoral, favorecerá el desarrollo de lluvias y tormentas en varias regiones del país.
Las áreas más afectadas serán el norte de Buenos Aires, el centro y sur de Santa Fe, Entre Ríos y el este de Córdoba, donde se esperan las precipitaciones más significativas. En menor medida, podrían verse afectadas zonas como La Pampa, San Luis, Mendoza, San Juan, y en el norte, Corrientes, Chaco y Santiago del Estero, aunque con lluvias débiles y de poco volumen.
A lo largo de la semana, la circulación del viento norte y la escasa nubosidad han sido factores clave que han provocado un incremento gradual de las temperaturas en el centro y norte de Argentina. Se espera que las temperaturas se sitúen en niveles cercanos a los parámetros normales para esta época del año, con un pico de calor hacia el jueves, justo antes de la llegada de las lluvias.
El cielo mayormente despejado en gran parte del país durante la semana también ha contribuido al aumento térmico, preparando el escenario para las tormentas del viernes.
La tormenta de Santa Rosa de este año podría ser un evento relevante para muchas regiones, marcando el inicio de la primavera con lluvias que, si bien pueden ser beneficiosas, también podrían traer desafíos para los productores y habitantes de las zonas afectadas.
