Los precios de la soja cerraron en leve alza en el mercado de Chicago, sostenidos por preocupaciones climáticas en Argentina, donde las altas temperaturas y la falta de lluvias amenazan con generar estrés en los cultivos. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), este escenario aportó soporte a las cotizaciones en una jornada marcada por bajos volúmenes de operaciones y ajustes de posiciones antes del cierre del año.
Argentina, uno de los principales exportadores mundiales de subproductos de soja, enfrenta un panorama preocupante en sus regiones productoras. De acuerdo con Commodity Weather Group, las altas temperaturas y la falta de humedad podrían afectar significativamente los rendimientos en las próximas semanas, situación que elevó los precios de la oleaginosa.
El mercado también estuvo condicionado por movimientos especulativos de fin de año. La volatilidad fue un factor clave, con operadores ajustando posiciones para consolidar ganancias.
Por su parte, los precios del maíz registraron una jornada volátil. Tras alcanzar máximos de seis meses, los valores retrocedieron debido a tomas de ganancias. No obstante, las preocupaciones por las condiciones climáticas en Argentina también jugaron un rol relevante en mantener el soporte.
"La presión llegó por las tomas de ganancias tras los picos de la semana pasada, pero la incertidumbre climática en Sudamérica sigue siendo un factor clave", señaló la BCR.
El trigo cerró la sesión con leves subas, también influenciado por ajustes de fin de año y pendientes de la evolución de los cultivos en Rusia, donde las condiciones climáticas complican la temporada de siembra.
Según la agencia meteorológica estatal rusa, el clima más cálido de lo habitual y el exceso de humedad podrían empeorar las condiciones de los cultivos de trigo de invierno en enero, especialmente en las regiones centrales y del Volga.
La falta de lluvias en Argentina y el impacto del clima en otras regiones productoras seguirán siendo determinantes para los precios de los commodities agrícolas en las próximas semanas. Con un mercado que ajusta posiciones hacia el cierre del año, las señales climáticas y la dinámica de oferta y demanda continuarán marcando la tendencia en 2025