El mercado de granos inicia 2025 con un cambio en la tendencia de los precios, que se recuperaron más del 5 % tras tocar mínimos en cuatro años. Sin embargo, esta suba no es una buena noticia para Sudamérica, ya que está directamente vinculada a la falta de lluvias que afecta los cultivos en la región, especialmente en Argentina.
La presión bajista en el mercado de granos venía consolidándose debido a varios factores. Entre ellos, el aumento en el área sembrada de soja en Estados Unidos, Brasil y Argentina, y la expectativa de que China no incremente sus importaciones en el corto plazo.
Además, los fondos de inversión mantenían un fuerte posicionamiento vendedor, lo que empujaba los precios hacia abajo. En este contexto, la falta de lluvias en Sudamérica fue el detonante para que el mercado revirtiera la tendencia.
La falta de precipitaciones en diciembre eliminó los beneficios que habían dejado las lluvias primaverales, esenciales para la siembra de los cultivos. En el sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, las precipitaciones apenas alcanzaron los 35 milímetros, muy por debajo del promedio histórico de 110 milímetros para el mes.
Los pronósticos tampoco son alentadores, ya que no se prevén lluvias significativas durante la primera quincena de enero. Este escenario complica a los cultivos de maíz temprano, que están en etapas críticas de desarrollo, y a la soja, que se acerca a su período de definición de rendimientos.
Maíz: Los cultivos sembrados en septiembre lograron un buen estado al alcanzar la floración, asegurando un piso de rendimiento. Sin embargo, los sembrados en octubre están en pleno período crítico y necesitan precipitaciones urgentes. Además, la falta de humedad ha paralizado la siembra en regiones como el NEA y el NOA, donde aún queda por implantar cerca de dos tercios del maíz proyectado.
Soja: Aunque aún quedan un par de semanas para entrar en el período crítico, si las lluvias no llegan pronto, los rendimientos potenciales podrían verse afectados seriamente.
Este contexto climático adverso generó un rebote en los precios internacionales, alejándolos de los mínimos recientes. En el caso de la soja, los valores a cosecha en Argentina pasaron de USD 260 por tonelada a rondar los USD 275. A pesar de esta suba, los fundamentos generales del mercado siguen siendo bajistas debido a un balance global holgado y las proyecciones récord de Brasil, que planea colocar 170 millones de toneladas en el mercado.
Dada la incertidumbre climática y la volatilidad de los precios, los especialistas recomiendan a los productores aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado para promediar ventas, especialmente aquellos que aún no han fijado precios para la nueva campaña. Con un panorama global aún cargado de fundamentos bajistas, estas subas temporales pueden ser clave para optimizar las estrategias comerciales.